El CEIP Lluís Vives, uno de los centros educativos más afectados por la DANA que azotó la Comunidad Valenciana, continúa sin poder reabrir sus puertas debido a los graves daños ocasionados por el temporal. Imágenes tomadas recientemente muestran el estado de las instalaciones, que han sufrido importantes desperfectos en su estructura, dejando el colegio en una situación de alto riesgo.
Los accesos al centro educativo se encuentran acordonados por las autoridades locales debido a la posibilidad de derrumbes, y en diversas zonas del recinto se han colocado carteles que advierten de la peligrosidad de las instalaciones. Los daños visibles en las fachadas, tejados y aulas son notables, lo que ha obligado a suspender de forma temporal las clases.
El temporal de lluvia y viento, que afectó a gran parte de la región a principios de mes, ha causado estragos en varios puntos de la localidad de Massanassa, pero el CEIP Lluís Vives ha sido uno de los centros más golpeados. A pesar de los esfuerzos por parte del Ayuntamiento y la Conselleria de Educación para evaluar la magnitud de los daños y llevar a cabo las reparaciones necesarias, aún no se ha establecido una fecha concreta para la reapertura del centro.
Los padres y madres de los alumnos están a la espera de nuevas indicaciones por parte de las autoridades educativas, mientras que la comunidad educativa muestra su preocupación por el retraso en la vuelta a la normalidad. Mientras tanto, se están habilitando espacios alternativos para que los estudiantes puedan continuar con su formación de manera segura.
Este incidente subraya una vez más la vulnerabilidad de las infraestructuras educativas ante fenómenos meteorológicos extremos, un reto que cada vez es más frecuente en la región debido al cambio climático.

