Raúl González ha logrado su segundo título con el Schalke. El pasado 21 de mayo conquistó la Copa alemana tras la goleada sobre el Duisburgo en la final (0-5) y ahora, dos meses después, ha alzado la Supercopa del país germano tras imponerse al Borussia Dortmund en los penaltis. El exmadridista agranda así su leyenda, aunque en esta ocasión no estuvo muy participativo.
Y es que el primer partido oficial de la temporada en Europa, convertido en el duelo del Ruhr –los estadios del Schalke y del Dortmund apenas están separados por 20 kilómetros–, tuvo menos presencia española de la que tal vez estaba prevista. José Manuel Jurado y Sergio Escudero vieron el partido desde el banquillo y sólo Raúl pudo participar desde el principio en una victoria que se le escapó al Schalke la temporada pasada, cuando perdió en estas mismas fechas ante el Bayern de Múnich.
Era la segunda oportunidad de Raúl para levantar la Supercopa alemana y su segundo trofeo desde que llegó a Alemania el verano pasado. Sin embargo, el exjugador del Real Madrid no lo tuvo fácil y pareció no sentirse muy a gusto con su posición en el campo. Así fue por lo menos en la primera parte, cuando el eterno capitán blanco pasó inadvertido actuando como enganche del delantero holandés Klaas-Jan Huntelar. Lejos del área, y más centrado en recuperar balones cerca de la medular, no pudo aportar algo más que lucha y ganas.
Además, el Borussia, campeón de la última Bundesliga, saltó al césped en plena forma, como si la pasada temporada no hubiera acabado nunca y continuase sin el parón veraniego. Con mucho ritmo, y sin notar las ausencias de jugadores clave que han abandonado el club como el centrocampista Nuri Sahin, el Dortmund dominó claramente el primer acto. Fue el portero Ralf Fährmann el encargado de sostener al equipo dirigido por Ralf Rangnick. El sustituto de Manuel Neuer, ahora en el Bayern de Múnich, sacó dos buenos balones al conjunto amarillo en el primer tiempo. El segundo, en el minuto 43, tras un mano a mano con el polaco Mariusz Lewandowski. Antes, el palo salvó al Schalke en un cabezazo de Sebastian Kehl.
Fueron las dos grandes ocasiones del primer período, mientras que la escuadra de Raúl solo tuvo una con un testarazo del central Höwedes, que tras un córner a punto estuvo de dar un susto a sus rivales. Y con ese peligroso panorama, el técnico del Schalke decidió sacar al campo a Jurado para cambiar las tornas desde el inicio del segundo tiempo. Sin embargo, salvo una internada del polaco Moravek desde la banda derecha, el conjunto azul apenas tuvo más opciones para sorprender a sus vecinos en el tiempo decisivo.
Tampoco lo hicieron los desafortunados jugadores del Dortmund, que se encontraron con el portero Fährmann, auténtico protagonista del duelo. Evitó la derrota de su equipo con varias paradas de mérito, y, sin prórroga de por medio, los penaltis dictaron sentencia con dos aciertos suyos. Jurado acertó con su pena máxima, Raúl no tuvo que tirar el quinto y al final ambos, junto a un Sergio Escudero que no jugó, lograron otro título más en su aventura alemana.
Ficha técnica
Schalke 04, 0: Fährmann; Höger, Höwedes, Papadopoulos, Fuchs; Matip, Holtby, Baumjohann (Edu, m.88), Draxler (Jurado, m.46); Raúl y Huntelaar (Moravek, m.68)
Borussia Dortmund, 0: Weidenfeller; Piszczek, Felipe Santana, Hummels, Löwe (Leitner, m.76); Kehl (Bender, m.75), Gündogan, Götze (Perisic, m.75), Kagawa; Grosskreutz y Lewandowski
Secuencia de penaltis: 0-1: Gündogan, gol; 1-1: Holtby, gol; 1-2: Hummels, gol; 2-2: Edu, gol; 2-2: Grosskreutz, falla; 3-2: Höwedes, gol; 3-3: Leitner, gol; 4-3: Jurado, gol; 4-3: Perisic, falla
Árbitro: Knut Kircher (Rottenburg)
Incidencias: Supercopa de Alemania disputada en el estadio Veltins Arena de Gelsenkirchen ante 61.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en los atentados de Noruega