Historia de un clásico: de los transitores al blanco y negro

Llega otro de los partidos del siglo, de esos que, como mínimo, se disputan un par de ellos cada temporada. Aunque el año pasado hubo más, final de la Copa del Rey y semifinales de Champions. Pero dos clubes fundados en 1899 (Barcelona) y 1902 (Real Madrid) y que siempre han estado en Primera División, llevan encontrándose en muchas ocasiones sobre un terreno de juego.

El primer enfrentamiento liguero fue un Barcelona-Real Madrid en la temporada 1928/29. El 17 de febrero de 1929 los blancos visitaron Can Barça. Fue en el Camp de Les Corts, que era, por aquel entonces, la casa azulgrana hasta la construcción del Camp Nou en 1957. El Real Madrid puede presumir de haber sido el primer vencedor de un clásico en Liga. El resultado fue de 1-2.

Rafael Morera fue el gran héroe del partido al conseguir anotar los dos goles del equipo blanco. A los 10 minutos puso el primero en el marcador y en el 55 anotó el 0-2. Un resultado que los culés serían incapaces de remontar. Manuel Parera puso emoción al partido anotando un gol en el minuto 70, aunque finalmente no sirvió para nada.

El primer clásico televisado

Los enfrentamientos entre los dos clubes más poderosos del mundo, Real Madrid y Barcelona, han sido siempre un acontecimiento único, ya sea jugándose los partidos en la capital de España o en la Ciudad Condal.

En 1958, mientras Madrid era la única ciudad española que recibía la señal de TVE, en Barcelona triunfaba la RAI. Las imágenes del canal público tardaron un año en llegar hasta orillas del Mediterráneo.

El 15 de febrero de 1959 se emitió el primer partido televisado entre el Real Madrid y el Barcelona. Los receptores a la venta en la Ciudad Condal se agotaron con la misma facilidad con la que se vendieron las entradas para presenciar el encuentro en las gradas de Chamartín.

El ‘partido del siglo’, como se calificó el encuentro, no respondió a las expectativas levantadas. La igualdad entre los dos equipos fue la tónica general del primer tiempo, siendo más rápidas las defensas que los delanteros, por lo que se llegó al descanso con empate a cero.

En la segunda parte, los contraataques del Madrid comenzaron a hacer mella en la zaga azulgrana. Los múltiples centros de Kopa al área terminaron por inclinar la balanza a favor del once madridista. Un pase del extremo galo lo aprovechó Herrera para sorprender a la zaga blaugrana y batir de cerca a Ramallets. El Real Madrid demostró más afán de victoria que su adversario y se llevó un merecido triunfo.

Jesús Herrera, al que se conocía popularmente como Herrerita, al terminar el partido contra el Barcelona dijo que: "Este ha sido el mejor gol de mi vida deportiva; el más emocionante".