Menú

El escándalo del bombero trans podría marcar un antes y un después en las oposiciones de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad

El Ayuntamiento de Madrid estudia el recurso de un joven que se quedó sin plaza después de que otro opositor inscrito como hombre alegase ser mujer.

El Ayuntamiento de Madrid estudia el recurso de un joven que se quedó sin plaza después de que otro opositor inscrito como hombre alegase ser mujer.
Archivo

El Ayuntamiento de Madrid afronta estos días la delicada tarea de conjugar el respeto a la polémica Ley Trans y velar, al mismo tiempo, por la limpieza de unas oposiciones públicas en la que cientos de madrileños se juegan su futuro. Sobre la mesa, la denuncia de Raúl Asenjo, un joven de 21 años que ha perdido su plaza de bombero en el último momento, después de otro chico -al menos biológicamente hablando- esgrimiera su reciente cambio de sexo registral para que se le aplicaran los baremos femeninos, en lugar de los masculinos.

"Es un caso importante, porque lo que ocurra sirve como precedente para las siguientes oposiciones y, por tanto, afecta mucho a futuros opositores que quieran pertenecer ya no solo al cuerpo de Bomberos, sino a cualquiera de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como se puede ser la Guardia Civil o la Policía", asegura el joven que acaba de interponer tanto una denuncia como un recurso de alzada.

La denuncia de Raúl

Este madrileño llevaba preparando las oposiciones tres años: "Desde pequeño quería ser bombero, así que me saqué el Bachillerato y me metí a estudiar y entrenar a tope para conseguirlo". Esta era la segunda vez que se presentaba y estaba seguro de que lo lograría. Aunque el examen no le salió todo lo bien que esperaba, finalmente obtuvo la última de las 126 plazas ofertadas.

Su alegría, sin embargo, duró más bien poco. Tras ver las listas provisionales, uno de sus compañeros de oposición —que se había quedado el puesto 201— decidió impugnar los resultados. Su sorpresa llegó tras conocer el motivo alegado por David, al que conocía perfectamente porque se había preparado en la misma academia: "Se había inscrito en la oposición como hombre y, cuando vio las notas provisionales y vio que no le daba la nota, alegó ser mujer".

El aludido había obtenido un 8,32 en la práctica, pero el 6,08 que había logrado en la teoría le bajó la media de tal forma que se quedó en el puesto 201. Tras alegar que en el Registro figuraba como mujer, el tribunal no tuvo más remedio que aplicarle los baremos reservados para las féminas —con marcas más bajas y tiempos más laxos—, lo que le hizo escalar 100 puestos y provocó que Raúl se quedara automáticamente fuera.

Las pruebas del "fraude"

La sospecha de este joven y de otros aspirantes es que se trata de un "fraude" y que David se habría cambiado de sexo únicamente para poder guardarse ese comodín y usarlo únicamente en caso necesario. "Le conozco personalmente, porque va a mi academia, y entrenaba con los hombres, entraba al baño de los hombres y cuando hacíamos pruebas de nivel, que también sacaban listas, salía con las notas de hombre", denuncia Raúl, que, además, advierte de que la prueba de natación incluida en las oposiciones "la hizo con bañador de hombre", a pesar de que, si es una mujer, reglamentariamente estaría obligada a usar otro bañador.

A todo ello, habría que sumar que, según ha publicado el diario ABC, el aludido defiende en su estado de Whatsapp a un grupo conocido como MGTOE ('Men Going Their Own Way' o lo que viene a ser en español 'Los hombres siguen su propio camino'), un grupo de carácter antifeminista y misógino.

Con todos estos argumentos, el joven tratará ahora de dar una batalla que no se antoja fácil, puesto que no hay que olvidar que la polémica Ley Trans impulsada por Irene Montero se basa únicamente en la autopercepción, ni se pide informe médico ni haber iniciado un tratamiento de hormonación como se exigía antes. "He presentado una denuncia, un recurso de alzada y una solicitud hormonal para ver los niveles de testosterona", explica Raúl, que recuerda que las oposiciones a bombero las organiza el Consejo Superior de Deportes y la Federación de Atletismo tiene unos baremos muy concretos para poder participar en las categorías femeninas.

El Ayuntamiento de Madrid revisará el proceso

El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, hará todo lo posible para tratar de solucionar esta polémica, aunque reconoce que la Ley Trans les deja poco margen de maniobra: "Sabíamos desde el inicio que se iban a producir situaciones fraudulentas y, por supuesto, lo que vamos a comprobar es que el proceso ha cumplido escrupulosamente con la ley, una ley que no nos gusta pero que lógicamente tenemos que cumplir", decía hace unos días la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, quien volvía a arremeter contra la polémica norma impulsada por Irene Montero.

"Es una ley que no nos gusta porque se hizo desde la imposición, desde la pancarta, desde el puro sectarismo y que está dando lugar ya en muchos otros sitios de España a situaciones injustas con otros opositores y también con otras mujeres que han acudido a los procesos selectivos", concluía. Mientras tanto, cientos de opositores siguen de cerca la resolución de este conflicto que puede marcar un antes y un después en las pruebas que año tras año se celebran en toda España.

Con tu apoyo hay más Libertad: Hazte socio

Sánchez ya ha dejado claro que un medio crítico como este es un obstáculo. Nos halaga pero necesitamos tu ayuda para demostrarle que lo que dice es cierto. Hazte socio del Club LD.

Temas

comentarios

Servicios

  • Radarbot
  • Libro
  • Curso
  • Alta Rentabilidad