Brasil, con dos goles de Paulinho y Thiago Silva, asegura el primer puesto de su grupo. Los de Tite se mostraron bastante sólidos y con los chispazos de clase de los Neymar, Coutinho o Gabriel Jesús, consiguió crear peligro a una zaga serbia que hizo demasiadas concesiones.
Serbia luchó lo indecible, no fue peor que Brasil en muchos momentos del partido, pero cuando mejor estaba, pagó caros sus propios errores en forma de goles. Con el segundo, de Thiago Silva, murió el partido.