LD (EFE) Para hacerse con el 0,3 por ciento del capital del Banco de Vitoria que aún no tiene en su poder, Banesto cambiará trece de sus títulos, con un valor nominal de 1,77 euros cada uno, por cada cinco acciones de la entidad vasca, con un valor nominal de 2,15 euros. Sin embargo, de acuerdo con el valor contable aplicado a la entidad vasca, cada uno de sus títulos vale 13,01 euros, mientras que el asignado a Banesto, 3.471,6 millones (en bolsa cuesta casi 5.500 millones), deviene en un precio por acción de 5 euros.
Para efectuar el canje, los accionistas del Banco de Vitoria recibirán títulos de la autocartera de Banesto –que no tendrá necesidad de ampliar capital–, que la entidad ha ido comprando con el permiso de su junta de accionistas desde el pasado 4 de febrero.
Banesto posee una amplia mayoría en el capital del Banco de Vitoria desde 1955, fecha en la que comenzó a operar en el País Vasco a través de su filial, con lo que esta comunidad autónoma es la única donde la marca comercial Banesto no está presente, ya que sólo tiene una oficina propia en Bilbao, dedicada a la banca de inversión.
Con la fusión, las oficinas del Banco de Vitoria cambiarán su marca por la de Banesto, ya que la entidad pretende obtener una mayor rentabilidad de su gestión en esta comunidad, derivada de un uso más eficaz de los recursos que hasta ahora ambos bancos estaban destinando a la atención de sus clientes.
Para efectuar el canje, los accionistas del Banco de Vitoria recibirán títulos de la autocartera de Banesto –que no tendrá necesidad de ampliar capital–, que la entidad ha ido comprando con el permiso de su junta de accionistas desde el pasado 4 de febrero.
Banesto posee una amplia mayoría en el capital del Banco de Vitoria desde 1955, fecha en la que comenzó a operar en el País Vasco a través de su filial, con lo que esta comunidad autónoma es la única donde la marca comercial Banesto no está presente, ya que sólo tiene una oficina propia en Bilbao, dedicada a la banca de inversión.
Con la fusión, las oficinas del Banco de Vitoria cambiarán su marca por la de Banesto, ya que la entidad pretende obtener una mayor rentabilidad de su gestión en esta comunidad, derivada de un uso más eficaz de los recursos que hasta ahora ambos bancos estaban destinando a la atención de sus clientes.