El año 2008 ha sido nefasto para esta entidad. En cuestión de meses, las previsiones de morosidad de la caja se disparaban del 0,49% a cierre de 2007 al 3,5%, es decir, siete veces superior en doce meses. Además, numerosos proyectos inmobiliarios en los que CCM estaba enfrascada a través de su empresa de participadas (CCM Corporación) han sucumbido al estallido de la burbuja inmobiliaria.
Así, CCM se ha visto afectada por las pérdidas que arroja el Aeropuerto de Ciudad Real, necesitado de socios financieros y para el que fue necesaria una reciente ampliación de capital, o el reino de Don Quijote, el complejo inmobiliario, de ocio y juego y que se mantiene paralizado a falta de financiación. La compañía responsable de El Reino cerró 2007 con pérdidas de 3,4 millones de euros.
También cuenta entre sus participadas empresas vinculadas a proyectos inmobiliarios con conocidos imputados en operaciones contra la corrupción como Malaya.
En cualquier caso, la Caja siempre ha señalado que "hemos hecho negocio con mucha gente muy conocida". Ahora bien, dejaba claro que "nadie de esta casa está imputado". "Somos un modelo en la prevención del blanqueo de capitales", según publicaba El Cofidencial.
Rumores
Los rumores sobre la delicada situación de Caja Castilla-La Mancha se remontan a fechas anteriores, por ejemplo, a la suspensión de pagos de Martinsa. Fuentes del mercado expresaron durante un tiempo su preocupación por la situación de Caja Castilla-LaMancha y su temor de que fuera intervenida.
Con los rescates decretados por el Ejecutivo, de compra de activos tóxicos y garantía de los depósitos, los rumores se acallaron. Pero a finales de 2008 la situación de CCM volvió a las portadas y a las preocupaciones de los analistas.
Precisamente, las diferencias suscitadas por la gestión de la Caja en el seno del Consejo provocaron la salida de los dos vocales del PP en la entidad así como la dimisión del Vicepresidente, Jesús Bárcenas.
Fusión con Unicaja
El pasado 2 de marzo, CCM anunciaba un principio de fusión con Unicaja. Operación que podría dar a luz una empresa con un activo aproximado de 60.000 millones de euros, centrados básicamente en el negocio minorista, y casi 1.500 oficinas repartidas por una treintena de provincias y por el extranjero.
No obstante, aquel mismo día la entidad andaluza, presunta "novia" de CCM, descartaba el principio de acuerdo y advertía de que todavía tenía que analizar el balance de CCM. Según dijo, "la situación de CCM no permite hablar de acuerdo de fusión". En cualquier caso, desde el Ejecutivo Andaluz, Manuel Chaves se mostraba orgulloso de que Unicaja fuera el "caballero blanco de CCM".
Para la operación, Unicaja solicitó a PricewaterhouseCoopers (PWC) un informe de auditoría contable sobre CCM, previa a la fusión. Un documento que, según algunas informaciones, destapaban un agujero financiero de 3.000 millones. Caja Castilla-La Mancha se apresuró a negarlo "rotundamente".
Fuentes oficiales de la caja castellano-manchega aseguraron que CCM no tenía "ningún agujero, ni de 3.000 millones ni de ningún tamaño", considerando como "sencillamente falsa" la información referente a esta cuestión. No obstante, numerosas informaciones, como las que adelantaba LD, apuntaban a que Unicaja se tendría que acabar comiendo un agujero de 2000 millones por orden del PSOE.
Los intentos del Gobierno
Con agujero, o sin él, las negociaciones para la fusión continuaban en marcha. El Gobierno aplaudía la medida y el PP señalaba que podía suponer "el mayor problema financiero de España".
Precisamente, con objeto de favorecer la fusión, el Ejecutivo maniobró con diligencia. Para evitar que Unicaja tuviera que comerse ella sola el presunto agujero de CCM, el Gobierno estaba dispuesto a usar el Fondo de Garantía de Depósitos para tapar las vergüenzas de Caja Castilla-La Mancha y aportar hasta 1.000 millones.
Poco después, LD adelantaba que no sólo el Banco de España pondría de su parte para favorecer la fusión. Pese a que el Gobierno lo negaba, el Tesoro público tenía previsto inyectar otros 1.700 millones a la dote de CCM para que Unicaja diera el sí. En total, entre Banco de España y Tesoro, el Gobierno estaría aportando 2.700 millones de euros. Un rescate que podría suponer acabar con la mitad del Fondo de Garantía de Depósitos, tal y como adelnató este periódico.
Mientras tanto, los rumores, críticas, publicaciones parciales de informes e intentos de rescate del Ejecutivo provocaron el nerviosismo entre los depositantes, que retiraron la friolera de 511 millones de euros de CCM y Unicaja.
El pasado viernes, Unicaja seguía insistiendo en que esperaría a conocer la verdadera magnitud del agujero financiero de CCM para dar luz verde a la fusión. Finalmente, este domingo, el Banco de España ha convocado de urgencia a Juan Pedro Hernández Moltó, presidente de CCM a una reunión en Madrid.