"Ministro, publica la prensa que el Presidente del Gobierno ha pactado la fecha de la huelga general, ¿qué sabe de esto?", le preguntaba Libertad Digital al titular de la cartera de Trabajo. "No, no, eso son especulaciones, gracias", era la escueta respuesta de Celestino Corbacho sobre la información que publica el diario La Razón de un supuesto acuerdo entre José Luis Rodríguez Zapatero y Cándido Méndez para aplazar la fecha de la huelga general hasta después del verano.
A pesar de pertenecer a su jurisdicción, las rectificaciones y desmentidos del Gobierno al responsable de Trabajo en los últimos meses han provocado que este miércoles Corbacho no haya sido precisamente el que más interés ha despertado entre los periodistas para conocer los detalles de la reforma laboral. A su llegada al Congreso, ningún periodista se acercaba a preguntarle por el asunto que concentra el debate político. Después, en los pasillos, se le preguntaba a Zapatero, Rajoy y Salgado, pero Corbacho se quedaba el último.
Se rectifica a sí mismo
Sin embargo, el ministro del ramo ha sido el que ha vuelto a dar la nota. Hablamos nuevamente de contradicciones en el seno del Ejecutivo pero en esta ocasión el que rectifica a Corbacho ha sido...el propio Corbacho. Dentro del hemiciclo, en la sesión de Control, respondía a preguntas del PP asegurando que confiaba en llegar a un acuerdo "esta noche", en la última reunión que mantendrán sindicatos, patronal y Gobierno en el marco del diálogo social.
Apenas un minuto después, en el pasillo, cambiaba de opinión y de ánimo. "Probablemente vemos dificultades, es difícil un acuerdo, pero en todo caso vamos a hacer la reunión", decía dando por hecho el fracaso para esta noche en la mesa con los agentes sociales. Tan seguro lo tenía que añadía: "es evidente que a partir de mañana se abre un espacio de negociación con los grupos parlamentarios porque el real decreto ley tiene que convalidarse después del 16 en esta Cámara".
Moncloa: "Toda la baraja bajo la manga"
Entretanto, en el patio, la reforma laboral ha sido el tema monográfico de los corrillos políticos. En uno de ellos, fuentes cercanas al Presidente del Gobierno aseguraban que el Ejecutivo, a través de la vicepresidenta económica, "ha llamado a los grupos políticos, pero no ha comenzado a negociar". "¿Tienen un as bajo la manga?" le preguntaba a esta fuente gubernamental. "¡No, tenemos toda la baraja!", exclamaba entre risas.
Corbacho tacha de "especulación" el pacto con Méndez
El ministro del Trabajo, Celestino Corbacho, se contradice a sí mismo en el Congreso de los Diputados a cuenta de la reforma laboral. Mientras dentro del hemiciclo confiaba en alcanzar un acuerdo "esta noche", fuera, constataba que es "muy difícil".
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