LD (Agencias) Ya resulta complicado seguir la cuenta de la cantidad de planes de rescate puestos en marcha por la administración estadounidense. Desde los bancos, hasta el sector del automóvil, pasando por las pensiones, las aseguradoras o las becas de los estudiantes, Obama ha empleado una gigante cantidad de recursos públicos en rescates.
Al mismo tiempo, el desempleo ya supera el 9% en EEUU y el consumo se ha reducido notablemente, provocando una importante merma en los ingresos federales. Precisamente, las subidas de impuestos son generalizadas a lo largo y ancho del país. Tanto la casa blanca como los gobernadores de la mayoría de los Estados han puesto en marcha ya importantes subidas de impuestos.
Y es que el gasto público del país ha elevado el déficit presupuestario hasta casi rozar el billón de dólares. En los ocho primeros meses del actual ejercicio fiscal, el déficit alcanza los 991.900 millones de dólares, más que multiplicar por tres el déficit registrado en el mismo periodo del año anterior (319.400 millones). Sólo en mayo ha crecido en 189.700 millones de dólares
Un informe del Departamento del Tesoro muestra que en mayo los gastos sumaron 306.900 millones de dólares, un 6 % más que en mayo de 2008, entre los que se incluyen 18.000 millones de dólares del programa de ayuda a los bancos, las instituciones financieras y las empresas fabricantes de vehículos automotores, según recoge Efe.
Las recaudaciones gubernamentales en mayo ascendieron a 117.200 millones de dólares, una disminución del 6 % en relación con mayo de 2008.