La compañía informó hoy de que también logró unos ingresos anuales netos de récord en su historia, ya que alcanzaron los 88.686 millones de dólares, lo que supone un 111% más que los 41.877 millones ingresados en 2008.
Sólo en el último trimestre de 2009, el banco vio aumentar sus ingresos un 139% respecto al mismo periodo del año anterior, al pasar de 9.477 a 22.696 millones de dólares, al tiempo que su resultado neto pasó de reflejar una pérdida de 2.734 millones de dólares a una ganancia de 2.823 millones.
El resultado por acción de 2009, sin embargo, se vio reducido en 76 centavos de dólar debido a la devolución de los 25.000 millones de dólares en fondos públicos que el banco recibió de la Administración estadounidense para ayudarle a sanear sus cuentas durante la crisis financiera que estalló en 2008.
Lo mismo ocurrió con el resultado por acción correspondiente al cuarto trimestre del año, que finalmente fue de 8 centavos, aunque si no se hubieran devuelto esos fondos la ganancia habría sido 47 centavos por título más elevada.
"En el cuarto trimestre de 2009 y durante todo el año hemos ofrecido un gran valor para nuestros clientes, comunidades, accionistas y nación", dijo hoy el presidente y consejero delegado de Wells Fargo, John Stumpf, al presentar estos resultados de un banco que cuenta con 281.000 trabajadores.
Recordó que la fusión con Wachovia duplicó el tamaño de Wells Fargo, que se ha convertido en el cuarto mayor banco del país por activos a través de una operación que generó "enormes sinergias" y permitió la oferta de nuevos productos y servicios "que ayudan a los clientes alcanzar el éxito financiero".
"En particular, estamos muy contentos con los resultados positivos que hemos visto en la atracción de depósitos de clientes nuevos y existentes", explicó Stumpf, quien sin embargo aseguró que "nuestra misión y modelo de negocio fundamentales siguen siendo los mismos".
"Creemos que en nuestra estrategia financiera la posición es aún más fuerte hoy que hace un año, cuando completamos nuestra fusión con Wachovia", concluyó el directivo sobre una adquisición que tuvo lugar en pleno estallido de la crisis financiera en Estados Unidos, en la recta final de 2008.
El banco estadounidense, con sede en San Francisco, reservó durante 2009 un total de 21.668 millones de dólares para hacer frente a posibles impagos de créditos, un 35,6% más que en 2008, cuando dedicó a esa partida 15.979 millones.
Sólo en el cuarto trimestre del año reservó para ello 5.913 millones, frente a los 8.444 millones invertidos en el mismo periodo del año anterior, debido al temor del banco a los impagos derivados fundamentalmente de los créditos concedidos como hipotecas para financiar la compra de viviendas, oficinas y establecimientos comerciales.
Una hora después de la apertura de la Bolsa de Nueva York, los títulos de este banco bajaban un 1% y se negociaban a 28 dólares, aunque en lo que va de 2010 acumulan un avance del 3,71%. En el último año estas acciones se han apreciado un 96,7%.