LD (EFE) La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de combustibles y alimentos, subió en julio un 0,1 por ciento. Entre agosto de 2003 y julio pasado, el IPC ha subido un 3 por ciento, y la inflación subyacente un 1,8 por ciento.
La caída inesperada de los precios al consumidor, la primera en ocho meses, estuvo encabezada por los precios más bajos de gasolina, vestido y transporte. El gasto de los consumidores, que equivale al 66 por ciento del Producto Interior Bruto de EEUU, creció el trimestre pasado a su ritmo más lento en tres años, con una caída sustancial de las ventas de automóviles y otros bienes duraderos.
En julio pasado y este mes la Reserva Federal aprobó los primeros incrementos de las tasas de interés en más de cuatro años, como precaución para impedir que lo que se percibía como una robusta reactivación económica desencadenara una inflación acelerada. Entre enero y julio los precios al consumo han subido a un ritmo anual del 4,1 por ciento, comparado con un ritmo del 2,1 por ciento en el período similar del año anterior.
La inflación subyacente ha marcado un ritmo del 2,4 por ciento comparado con uno del 1,3 por ciento en los siete primeros meses de 2003. Los precios de la energía, que equivalen a una séptima parte del IPC, bajaron un 1,9 por ciento en julio, la primera disminución desde noviembre de 2003, después de un aumento del 2,6 por ciento en junio.
La caída inesperada de los precios al consumidor, la primera en ocho meses, estuvo encabezada por los precios más bajos de gasolina, vestido y transporte. El gasto de los consumidores, que equivale al 66 por ciento del Producto Interior Bruto de EEUU, creció el trimestre pasado a su ritmo más lento en tres años, con una caída sustancial de las ventas de automóviles y otros bienes duraderos.
En julio pasado y este mes la Reserva Federal aprobó los primeros incrementos de las tasas de interés en más de cuatro años, como precaución para impedir que lo que se percibía como una robusta reactivación económica desencadenara una inflación acelerada. Entre enero y julio los precios al consumo han subido a un ritmo anual del 4,1 por ciento, comparado con un ritmo del 2,1 por ciento en el período similar del año anterior.
La inflación subyacente ha marcado un ritmo del 2,4 por ciento comparado con uno del 1,3 por ciento en los siete primeros meses de 2003. Los precios de la energía, que equivalen a una séptima parte del IPC, bajaron un 1,9 por ciento en julio, la primera disminución desde noviembre de 2003, después de un aumento del 2,6 por ciento en junio.