(Libertad Digital) La situación se resumen con las siguientes palabras: "No ha sido posible, y sería cuestión de pasar a otro tema". Estas son las palabras del presidente de La Caixa, pronunciadas con resignación el pasado viernes. Una semana antes, el presidente de Repsol YPF
Antoni Brufau, reconoció que era improbable que Gas Natural pudiera mejorar la oferta que ya realizó por el capital de Endesa, a 21 euros, casi la mitad de la cotización de las acciones de Endesa al cierre del pasado viernes, en 38,69 euros. Esa cotización también queda a 4,19 euros de la oferta actual de E.On.
Ya en 2003 Gas Natural tuvo que echarse atrás en su intento por adquirir Iberdrola, operación que contó con la oposición del Partido Popular. Ahora, pese al apoyo constante del Gobierno socialista, que ha llegado a enfrentarse a Bruselas en su intento de frenar la oferta rival de E.On, Gas Natural ha vuelto a tener que renunciar a una nueva operación de crear un "campeón nacional" de la energía, aunque entendido desde el Pacto del Tinell.
De confirmarse, como parece, la noticia de que Gas Natural se retirará de la puja por Endesa, se podría pensar que el camino quedaría expedito para E.On. No obstante, sigue teniendo un obstáculo a la vista, de nombre Acciona. La empresa concesionaria ha recibido la aporbación del Gobierno porque el movimiento de la constructora, que posee el 21,03 por ciento de Endesa, favorece "
una referencia española" en la eléctrica. Acciona se ha mostrado reacia a vender. E incluso ha declarado que el precio a que valora las acciones de la eléctrica está en los 58 euros. Se ha especulado con que otro accionista de referencia de Endesa, Caja Madrid, llegaría a un acuerdo para impedir la entrada de la alemana, lo que ha sido
desmentido rotundamente por la caja.
E.On ha reaccionado diciendo que el contenido del sobre que entregará antes de que concluya el plazo se fijará con "estrictos" criterios financieros, desoyendo la "especulación en el mercado".