Cuando los socialistas, con el sapiencial Felipe, obligaba a los profesores de Universidad a jubilarse cuando estaban en la plenitud de su saber, para colocar a los "suyos" y apoderarse de las Universidades, nos causó escándalo semejante disparate cultural. Ahora quieren retrasar la jubilación, ¿será por si acaso pierden el poder seguir estando en los puetos claves de la enseñanza? Aquí todo es política aunque sea destrucción de la Cultura, esta solo es palabrería como indican los índices de nivel cultural comparado con otras naciones de nuestro entorno. Los estudiantes siempre han sido rebeldía, y ahora, dominados por los sindicatos, son borregos y escasea en demasía la protesta juvenil. El antifranquismo, muñecón demagógico inflado y ya atemporal, es el señuelo falso de la inquietud de los jóvenes contra sus abuelos, sus padres y ahora contra la democracia cuyo mayor enemigo es el socialismo, que se inventa una incompleta y por ello falsa historia porque no pueden olvidar ellos, a Franco, de quien ridículamente, hoy certifican su muerte. El coco ha comido la nobleza juvenil, ante una España rota, la que los lleva no al pro-greso, sino a una dictadura sin dignidad y sin libertades.