Un grupo de unos quinientos sindicalistas trataron de cortar la Gran Vía en sentido Plaza de España, al invadir la calzada al grito de "huelga, huelga", según informaron fuentes presenciales. Los sindicalistas, que portaban banderolas de CGT y CCOO, subían y bajaban por la calle para amedrentar a los comerciantes, que abrían sus tiendas cuando los sindicalistas pasaban de largo. A su alrededor, había una fuerte presencia policial.
Quizás lo que no esperaban es que los ciudadanos reaccionaran rebelándose contra las amenazas. Gente indignada ha sacado a las ventanas pancartas contra los piquetes con los mensajes "Vagos" y "No a la huelga". Ciudadanos en sus vehículos, insultados por los huelguistas, y comerciantes coaccionados por los piquetes han manifestado sus quejas, según informa la periodista de esRadio, Adriana Rey. Mientras los sindicalistas llaman "fascistas y terroristas" a la policía y profieren gritos contra Esperaza Aguirre, como "Esperanza al inodoro".
Como dejaron ver en los días previos a la huelga, la presidenta madrileña era uno de los objetivos de la protesta. Hoy, ha terminado de quedar claro: la puerta de acceso a la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, ha tenido que ser cerrada hacia las 09:30 horas después de que un piquete de sindicalistas empezara a gritar contra la presidenta regional y dos de sus integrantes quisiera sentarse en el umbral.
A esa hora, según ha constatado un redactor de EFE, una treintena de sindicalistas con pancartas se han instalado en la acera del edificio de la Comunidad de Madrid y, a gritos, han pedido la dimisión de Aguirre.
"Somos los liberados de la mañana. Baja, compañera", decían los sindicalistas en alusión a la presidenta madrileña y a su intención de reducir el número de miembros de los sindicatos que actúan como liberados.
A los dos guardias civiles que habitualmente están en la puerta del edificio se han unido media docena de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional.
En un momento dado, dos chicos jóvenes, integrantes del piquete, han procedido a sentarse ante la puerta y los agentes les han pedido que se retiraran, antes de proceder a levantarlos y alejarlos del lugar. Más agentes de la Policía se han instalado ante el edificio, cuyas puertas se han cerrado, mientras los sindicalistas se alejaban entre gritos de "La 'Espe' tiene miedo".