(Libertad Digital) El Gobierno tiene decidido rebajar el precio de la vivienda impulsando la construcción de viviendas de protección oficial (VPO) de 25 o 30 metros cuadrados en edificios con servicios comunes. Así lo anunció la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, en la inauguración de Construmat. La ministra dijo que con esta medida se intenta responder a "la demanda de la ciudadanía de una tipología de vivienda diferente a la tradicional" que "se adapte al ciclo vital", como sucede en el norte de Europa.
Estos pisos de 25 ó 30 metros cuadrados tienen techos de cuatro metros de altura y están dividos en bloques con servicios comunes como trasteros o lavaderos. "Los países nórdicos más avanzados" tienen esta clase de apartamentos y apuestan "por la convertibilidad de las viviendas", es decir, en pisos pequeños que "puedan ampliarse con la vivienda modular de al lado" cuando lo necesite el usuario, explicó la ministra, que no precisó qué pasaría con el inquilino que estuviese ocupando el piso de al lado.
Trujillo quiso recalcar que el proyecto
APTM esta nueva tipología de vivienda protegida "no es una regresión". Sin embargo, esto no es lo que se desprende de las declaraciones este martes del ministro de Administraciones Públicas,
Jordi Sevilla. En declaraciones a TV3, el ministro se remontó a sus años de juventud para defender la idea del Gobierno de modificar la ley de Vivienda de Protección Oficial para que puedan ser de 25 metros cuadrados.
"El primer piso que yo tuve era un estudio de veinticinco metros cuadrados, que lo alquilé durante dos años y, cuando pude, me cambié", dijo Sevilla. Según informa EFE, el ministro bromeó sobre este asunto. "A mí me gustaría que los pisos fuesen de más de 30 metros cuadrados, y de cien y de doscientos", pero avaló la posibilidad de reducir la VPO pensando sobre todo en los jóvenes.