En su discurso en el Muelle de las Delicias, en Sevilla, el tema esencial ha sido la defensa de los Presupuestos pero también ha habido espacio para la crítica al PP, en especial a su líder. "Rajoy y Arenas son perdedores natos y perderán las próximas elecciones", proclamó el presidente. Y apuntó: "Rajoy dice que son unos presupuestos deprimentes. No son deprimentes, lo deprimente para él es que va a haber presupuestos porque querían que no los hubiera".
Defendió las cuentas públicas como fórmula para "que las cuentas cuadren", el país "funcione" y "podamos seguir haciendo la política social que hemos hecho siempre". También presumió de su gestión en momentos de crisis: "A un proyecto político se le mide más en situación de dificultad". "Lo que recordaréis es que en este momento de crisis seria, que obliga a la austeridad, un Gobierno socialista lleva unos PGE al Congreso en donde el 58% de todo lo que vamos a gastar es gasto social", dijo. Y añadió: "El mayor volumen de gasto social que nunca ha habido en la historia de este país". No apuntó que buena parte de ese "gasto social" se lo lleva la partida destinada a las prestaciones de un paro que llega ya al 20,5 por ciento, según se supo este mismo viernes. En su alegato, Zapatero también presentó las cuentas públicas como las más importantes en quince "o veinte años".
El presidente también vendió que ha incrementado el importe destinado a becas, una "garantía de la igualdad de oportunidades". También presumió del sistema de pensiones remontándose a los gobiernos de Felipe González ante un público entregado. Muy serio, dijo que no admite que se le critique por ese asunto cuando el suyo ha sido, dijo, "el periodo en que las pensiones mínimas han experimentado la mayor subida". "¿Quién ha tirado del carro en este país?", proclamó, solemne, en alusión al PSOE.
"En los momentos difíciles", continuó, "sabemos responsabilizarnos de España, hemos hecho avanzar a España". Dijo que saben "tomar decisiones difíciles" –sin citar que las suyas fueron forzosas– y "aguantar muchas críticas, aunque algunas sean injustas". Respetan, continuó, a quienes han hecho huelga. Después, lanzó un mensaje a los trabajadores "que se han visto afectados por estas medidas". "Entiendo su inquietud, su malestar. No tendrán por parte del Gobierno más que comprensión", señaló.
Su discurso concluyó con un mensaje: "El rumbo de este país no se va a interrumpir". Un rumbo, añadió, de "progreso, de valores profundos, de respeto, de convivencia, de igualdad esencial, de respeto a las opciones de cada ser humano". "Este es un país progresista. Andalucía es de izquierdas y va a seguir siendo de izquierdas", terminó.
