Menú

Mas rinde homenaje a Companys antes de ir al TSJC en una reedición del caso Banca Catalana

La CUP se resiste a dar su apoyo al presidente de la Generalidad en funciones y busca "terceras vías" para que no descarrile el proceso separatista.

La CUP se resiste a dar su apoyo al presidente de la Generalidad en funciones y busca "terceras vías" para que no descarrile el proceso separatista.
Artur Mas | EFE

El presidente de la Generalidad en funciones, Artur Mas, será el gran protagonista de este 15 de octubre. A primera hora de la mañana encabezará el homenaje del gobierno regional a Lluís Companys en el 75 aniversario de su fusilamiento. Primero en el lugar donde fue fusilado, un acto en el que tendrá el acompañamiento de la alcaldesa Ada Colau. Después, ante la tumba, en compañía de la mayoría de sus consejeros.

Ese es el primer jalón de la agenda de Mas, a las ocho y media. Después, la comparecencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), a las diez. Como en el guión de una teleserie, Mas se plantará primero ante la tumba de Companys y depondrá después ante un juez del TSJC nombrado a propuesta de su partido. Acudirá arropado por sus fieles y por el retén de guardia de la ANC, Òmnium y los alcaldes por la independencia. Le espera el juez Abril, del Consejo del poder judicial, pero de Andorra, y algo más de gentío frente a las puertas del TSJC.

Escenificación perfecta y gran disturbio tras la nota del tribunal en la que hacía notar que se sentía presionado ante la presencia de miembros del gobierno regional en el piquete de apoyo a los imputados. Representantes de un gobierno y el número uno de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), Antonio Baños, que prometió a los congregados que habría fumata blanca para la república catalana a pesar de Mas.

Más de trescientos alcaldes convergentes ya han afirmado que se presentarán ante las puertas del TSJC en apoyo del president. No se duda de la presencia de todos los consejeros, salvo Andreu Mas-Colell, baja por enfermedad. Ni tampoco de la de los electos de Junts pel Sí. Es una reedición del "caso Banca Catalana", cuando Jordi Pujol, en 1984, salió al balcón de la Generalidad para lanzar a las masas contra la Justicia y afirmar que a partir de ese momento ellos serían los jueces de la moral política.

A pesar del clima, la CUP se resiste a ceder. Pretende no investir a Mas y que Junts pel Sí designe otro candidato. Ellos proponen a Romeva mientras que CDC y ERC insisten en la opción del president.

David Fernández, ex número uno de la CUP, presidente de la comisión parlamentaria del caso Pujol y protagonista del abrazo a Mas tras el 9-N, afirma que hay otras opciones, que no investir a Mas no significa torpedear el proceso.

Sin embargo, la presión nacionalista de la que se queja el TSJC es poca cosa comparada con la que reciben los miembros de la CUP para que faciliten la investidura de Mas. De ahí la tranquilidad del personaje en cuestión, convencido de que Baños y sus compañeros asamblearios no serán capaces de provocar unas nuevas elecciones autonómicas.

Temas

En España

    0
    comentarios