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La guardia pretoriana de Susana Díaz: Y 10, la 'media' Verónica

Estamos en la duda de si Verónica Pérez logrará ser secretaria general del PSOE andaluz, cuando Susana coja por fin el AVE a Madrid.

Estamos en la duda de si Verónica Pérez logrará ser secretaria general del PSOE andaluz, cuando Susana coja por fin el AVE a Madrid.
Verónica Pérez a las puertas de la sede de Ferraz | EFE

No hay que confundirse. Una media verónica como Dios manda es de gran valor en una lidia, en la suerte de capa, claro. Hemingway lo contó en Muerte en la tarde, pero Pepe HIllo la situó en su Tauromaquia: "Es la suerte principal y primera de donde proceden las demás suertes". La media verónica es el recorte colofón de un lance de capa donde lo fundamental es "no mover el cuerpo ni los pies antes del tiempo prevenido". A la Pérez puede llamarse la "media Verónica", por su estatura de niña, pero nadie supo de ella en el resto de España hasta que llegó el momento preciso. Vero, que así la llaman, se movió con aquello de que "en este momento, la única autoridad que existe en el PSOE soy yo", presidenta del Comité Federal. Y la vio todo el mundo. Recorte final extraordinario para el lance socialista de la defenestración de un "bravucón".

En el año 2009, El País, su "diario amigo", ya la consideraba una política con futuro. Diez años antes, cuando tenía 20 años, ya era concejal. Comenzó la carrera de pesoelogía a los 14. La otra carrera, la de Económicas, la dejó pronto. No había color en cuanto a las salidas. Desde los 13 acompañaba a su padre, cartero y socialista, a las reuniones de la agrupación, de las que, ha dicho, ya levantaba el acta. En plena pubertad. Qué precocidad. Tanta que en una después famosa foto que iba a hacerse en una iglesia de su pueblo con el resto de la corporación municipal esperando a la procesión de Semana Santa, alguien gritó: "Que se quite la niña", que era ella y concejal. La niña bonita iba a convertirse en la muñeca diabólica de la Susi de Triana.

Como a la otra Verónica, la del paño con el rostro de Cristo inscrito, que dio origen a la tradición, le gustan las lágrimas, las que las palabras mitineras producen en los demás. De hecho, ha recordado un alcalde de su pueblo, Antonio Pérez, porque hacía llorar a sus forofos. Pasional, quiere emocionar a su gente. Quizá para que no se recuerde que ese alcalde, ex del PSPE de Tierno Galván, montó una TV local para usufructo del PSOE, que daba partidos de fútbol y doctrina y quería inventar un nuevo Cesta y Puntos en las escuelas públicas.

Ah, y llamó "afeminado" y "estúpido" a un concejal del PP del pueblo. Insultaba frecuentemente y dice ABC que intentó agredir a un fotógrafo y que amenazó a uno de sus plumillas. Por cierto, que el alcalde socialista de ahora en su pueblo, Fernando Zamora, procedente de las mismas Juventudes Socialistas, fue cogido in fraganti con un colocón alcohólico mientras conducía él mismo un coche oficial en 2013. Emotivo. Pero Juan Cornejo ya lo había bordado: "El que no tenga una multa de tráfico que levante la mano".

Ejemplo de su máster en emotividad: Ingresada en un hospital tras el parto de su hijo Alonso, cuenta que vio en la tele cómo algunos diputados (adivinen el partido al que pertenecían) se reían en una votación que el PSOE perdía porque tres diputadas estaban de baja maternal. "Aquel día yo lloré…Me pareció tan inmoral que se mofaran del grupo mayoritario por una situación tan injusta... Una compañera, en Rusia recogiendo a su hijo; otra, enferma de cáncer, y yo, hospitalizada... Es de las cosas más duras que he vivido. En política no todo vale, tenemos que ser humanos". Que el Sagrado Corazón de San Juan de Aznalfarache la oiga.

Luego saca un feminismo cañí indescifrable y, con ese don de la palabra que le atribuyen, le contó a su diario amigo: "Tenemos que hacer una revolución en nuestras vidas; no nos queda más remedio: el hombre va en zapatillas de deporte y nosotras vamos con unos tacones, pintás y con una mochila de 50 kilos. Pues no, tienen que ser 25 kilos para ellos y 25 para ellas". A lo mejor considera, como su correligionaria Pajín, que el PIB es profundamente masculino. ¡Rayos, Hipatia, Leonor de Aquitania o Catalina la Grande, inclinaos!.

Su visión del adversario, a pesar de que dice ser socialdemócrata, es la habitual en el socialismo andaluz: "Me indignan la incoherencia política, la irresponsabilidad y las mentiras del PP. Utilizan el enfrentamiento entre territorios, hacen cualquier cosa para arañar votos. Tienen la capacidad de utilizar la misma medicina para una gripe o para un infarto: ¿hay crisis?: bajemos los impuestos; ¿no hay crisis?: bajemos los impuestos. Y luego reclaman que el gasto público sirva. ¿Dónde hay que recortar el gasto?: que lo digan. La actitud de Rajoy me parece irresponsable". Ea, bajar los impuestos ya no era de izquierdas. Por eso la comparan con la inefable Bibiana Aído y la señalaban como un ojito derecho de Griñán e incluso de Luis Pizarro.

Un poco miope debe ser porque cuando aplaudió el nombramiento del famoso y escandaloso alcalde de Huévar como director general en la Junta. Tampoco lo del alcalde de Los Palacios o los de la Mancomunidad del Guadalquivir, entre otros.

Ante tanta potencia política hasta Prisa incurre en contradicciones. Por una parte, dice de ella que es excesivamente perfeccionista; que intenta llegar a todo y no se puede contentar a todo el mundo; que es dormilona, impuntual." Pero su amiga Inmaculada Serrano, que la conoce desde que tiene uso de razón, la describe como una mujer ordenada y meticulosa. ¿En qué quedamos? Pues quedamos en que le gusta mandar como a su amiga íntima, Susana, que la invitó al bautizo del niño.

Como todos los pretorianos de Susana Díaz, ha debido hacer una cosa y su contraria, comportamiento que ha sido, cómo no, considero un mérito. Como los demás, cuando llegó la hora de defender a Pedro Sánchez, se mató buscando avales para impedir el triunfo de Eduardo Madina. Cuando tocó hundir a Pedro Sánchez, ha estado en su papel de puntillera perfecta. También lo estuvo cuando Susana Díaz le legó la dirección del PSOE en Sevilla, una vez purgado, y de qué modo, de críticos y disidentes, desde José Antonio Viera a Quico Toscano pasando por Antonio Gutiérrez Limones. No se olvide que el PSOE de Sevilla es la clave del arco del PSOE andaluz, lo que indica que Vero, que sacó el 95 por ciento de los votos, es íntima y de toda confianza de la lideresa. Por eso cuando Juan Ignacio Zoido fue desalojado de la alcaldía de Sevilla hace un año, el sillón de Vero fue apuntalado con hormigón armado y con la presidencia del Comité Federal.

Susana y Vero han sido compañeras en diferentes aventuras políticas en el PSOE sevillano. Ambas apoyaron la candidatura de José Antonio Viera, hoy imputado en el caso ERE, cuando Manuel Chaves quiso deshacerse del correoso Pepe Caballos en el PSOE de Sevilla. En la presentación de su candidatura, Viera, entonces delegado del gobierno Zapatero en Andalucía contó con ambas socialistas en un acto al que acudieron, además, alcaldes y el hoy presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, otro de los padrinos de Verónica en el PSOE sevillano.

Posteriormente, cuando José Antonio Griñán llegó a la presidencia, ambas optaron por el griñanismo y por Carmen Chacón y se enfrentaron abiertamente a Viera y a Alfredo Pérez Rubalcaba en Andalucía. Es más, en 2009, en la campaña de las europeas, Griñán llegó a compartir atril en el acto de presentación de la candidatura socialista con la propia Verónica Pérez.

Cuando Susana Díaz logró la secretaría de organización del PSOE andaluz, con José Antonio Griñán de secretario general, incluyó en la nueva ejecutiva regional a su persona de confianza Verónica Pérez, cuatro años más joven, estudiante de Económicas por entonces y ya diputada en el Parlamento andaluz.

Con Susana Díaz, formó parte de lo que se conoció como "núcleo duro" del griñanismo junto a Rosa Torres, Rafael Velasco, implicado en el caso del fraude de la formación, María José Rodríguez, Francisco Conejo y otros.

Verónica Pérez ha sido siempre visitante de confianza de la "mesa camilla" de Susana Díaz en la calle San Vicente, antes de ser elegida lideresa del PSOE andaluz y presidenta de la Junta. Su puesto de Secretaria de Acción Institucional resultaba clave en la organización de congresos.

Comenzada ya la era Susana del socialismo andaluz, colocó a su amiga de confianza al frente del PSOE de Sevilla sin dejar su escaño de diputada.

Finalmente, vinieron sus famosas actuaciones en el caso del golpe de partido contra Pedro Sánchez. Recuerden que Verónica Pérez colocó un tuit en el que decía estar ya harta de perder elecciones. Su cabreo era tal que mostraba su hartazgo por otros "resultados históricos" y por "volver a pulverizar" los peores resultados socialistas, así que se preguntó: "¿Y ahora qué? Algo así era imposible sin el conocimiento previo de su amiga Susana Díaz, perfecta conocedora de la repercusión que iba a tener en las redes sociales y de cómo iba a ser interpretado.

Luego vino lo de aquí la que manda soy yo, en las puertas de Ferraz. Y ahora ya estamos en la duda de si logrará ser secretaria general del PSOE andaluz, cuando Susana coja por fin el AVE a Madrid, honor que le disputarán sin duda el PSOE de Jaén y Paco Reyes, otro pretoriano de la escuela del Tigelino de Cazalilla, Gaspar Zarrías.

Nota sobre otros pretorianos no tan menores

Señalemos sus nombres: Fernando Rodríguez Villalobos, Carmelo Gómez, Francisco Conejo, David Díaz Espinosa, Francisco Javier Fernández, Alberto Moriña y Félix García Garcés, jefe de gabinete de la lideresa en la Junta. Digamos algo de dos de algunos de ellos.

Rodríguez Villalobos es presidente de la Diputación de Sevilla, un poder fáctico provincial, de sinuosa trayectoria, oscuros procederes y extraños desmarques como cuando dijo que "del tema ERE jamás Viera le había contado nada". De todos modos, fue fiel a Griñán y lo es a Susana Díaz y apadrina a Verónica Pérez. Su gestión es un ejemplo de partidismo resaltado por El Mundo: "En el actual mandato ha contratado como personal de confianza a doce alcaldes y seis ex alcaldes, de los que tres han sido desalojados de sus respectivas alcaldías tras las últimas elecciones municipales del 24-M. Su mandato anterior lo cerró con más de una veintena de regidores y ex regidores en nómina.

Carmelo Gómez y Francisco Conejo están inmersos en procesos judiciales por diferentes motivos y, según fuentes socialistas, ahora mismo tienen escaso papel en la corte de la faraona.

David Díaz Espinosa es un curioso personaje que tuvo la estrella de ser novio de Susana Díaz antes de que se casara con su actual marido, José María Moriche. Lo curioso es que un novio con mando en plaza porque es el encargado de organizar todos los actos públicos del PSOE andaluz y es miembro del Comité Director del PSOE de Andalucía.

Nacido en El Puerto de Santa María y con sede vital en La Línea de la Concepción, se marchó a Sevilla en 1997 al entrar en la ejecutiva regional de las Juventudes Socialistas de Andalucía y ser vicepresidente del Consejo de la Juventud de Andalucía. Allí conoció a Susana Díaz. Su padre, Antonio Díaz Lara, fue concejal y alcalde de la Línea.

Explicaba su papel de este modo en tiempos de Griñán, pero sigue en el puesto: "Mi función es la de dirección, programación, producción e imagen de los actos públicos del PSOE de Andalucía, especialmente los del secretario general. Entre mis funciones están la localización de los espacios, la programación del acto público u orgánico, la producción y la imagen de la puesta en escena y la dirección del acto. Para que nos entendamos, elijo el sitio donde celebrar el evento, encargo la producción en función de las necesidades, hago el programa o escaleta dependiendo del tipo de evento y dirijo el acto desde el inicio encargándome de su correcto desarrollo, coordinando al personal de protocolo, seguridad, la realización de las imágenes y el equipo técnico. Se me suele ver porque siempre acompaño al secretario general hasta el inicio del acto aprovechando para explicarle la escaleta, el orden de intervenciones, las posiciones de las cámaras, los tiempos de intervenciones, etc."

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