¿Y no podían quedar directamente en el restaurante y allí tener un aparte, normal tratándose de una conversación de un ministro (os lo juro, Pepiño ha sido ministro, bueno, claro, con el tarado de Palazuelos de Vedija, el psicópata mindundi implora-sillas). Nadie se hubiera extrañado de ese "petit commité".
La izmierda lleva el delito en el ADN. Por cierto ¿para cuándo el derribo de villa pso-hez por infringir la ley de costas aprobada por los propios socialistas? Huy, perdón, se me ha escapado lo de los "socilistas", los que según su fundador, cumplirán las leyes cuando convenga a sus intereses, y en caso contrario, pasarán por encima de ellas, "democráticamente", claro.
De película. Un empresario queda con un ministro del gobierno de España en una gasolinera para que lo recoja para "ir juntos a una comida" ¡ Toma ya! Esto sí que es un nuevo empleo: Ministro taxista.
¿ Y el primo que papel juega en la historia del taxi?¿ Y se lo habrá creido el Juez?