Un claro ejemplo más de que en el Congreso de los Diputados pululan mafiosos delincuentes.
Que mire hacia sus antiguos camaradas, no perdonan la disidencia.
Ya empezamos. Mal veo todo el asunto patrio. Sin dinero, sin confianza en los mercados y con la casta política asustada que no quiere perder sus privilegios, avanzando hacía la más absoluta ruina y la desintegración del Estado, hay que buscarse un enémigo, distraer la atención del personal, crear una cortina de humo, lo que sea, pero hay que seguir en la mamandurría. Lo siento por Toni Canto.
Se equivocaron de mesa: sin duda iban a por una de ERC o Amaiur.