El abogado Javier Gómez de Liaño, en declaraciones a esRadio, ha señalado que el hecho de que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón interceptase las conversaciones entre el principal imputado en la trama Gürtel, Francisco Correa, y su letrado, José Antonio Choclán, sin que a priori existiese una razón judicial de peso para hacerlo, “es uno de los sucesos de la historia judicial española que pasarán como una de las páginas más negras”.
Según Gómez de Liaño, es “una de las lindes que se han rebasado con mayor gravedad”. Además, el magistrado en excedencia, abogado de otro de los imputados en la causa, Ricardo Galeote, ha señalado que la mayor parte de los letrados personados en la trama Gürtel se van adherir al recurso que ya se ha planteado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para pedir “la nulidad de actuaciones”.
Asimismo, el prestigioso jurista espera que con dicho recurso “se pueda determinar si no la nulidad de pleno derecho de todo el conjunto de las actuaciones, sí el de buena parte de ellas”.
"Responsabilidades"
Liaño se muestra tajante al afirmar que hay que “exigir responsabilidades a aquellos que acordaron la interpretación y grabación, ya sea por omisión o por acción” y vaticina que el asunto puede acabar con una querella interpuesta al primer instructor de la causa, Baltasar Garzón, por prevaricación.
Según publica El Mundo, el letrado Antonio Choclán ha promovido un recurso de apelación ante la justicia madrileña en el que acusa a Garzón de "introducirse ilegítimamente en la relación confidencial entre imputado y abogado".
El letrado considera que "el Estado investigaría un delito por medio de la comisión de otro delito". Considera que su cliente, Francisco Correa, tras haber hecho manifestaciones "de las que puede inferirse su culpabilidad, la posibilidad real de su defensa en el juicio oral es ilusoria".