
Según ha informado el Ministerio del Interior, en el momento de la detención llevaban dos pistolas –una del calibre 22 y la otra procedente del robo perpetrado en la localidad francesa de Vauvert–, detonadores, munición y cordón detonante, un ordenador portátil, un ordenador portátil pequeño, memorias portátiles, un disco duro, el DNI original de Joanes Larrechea, documentaciones falsas e identificaciones falsas de Guardia Civil.
Tras las detenciones, la Guardia Civil y la Policía francesa descubrieron un depósito de ETA en Rivieres (Francia) que contenía un bidón en cuyo interior escondían armas y material para fabricar coches-bomba: cuatro armas cortas, pentrita, temporizadores, varios metros de cordón detonante, una troqueladora francesa, 3 ó 4 juegos de matrículas empaquetadas listas para ser utilizadas en vehículos Peugeot 206 y 207.
La operación comenzó el pasado sábado, cuando las fuerzas de seguridad detectaron en la zona de Montpellier un Peugeot 307 gris con las matrículas dobladas. Ante las sospechas de que pudiera ser utilizado por miembros de la banda terrorista ETA, la Guardia Civil y la Policía francesa pusieron en marcha un dispositivo que permitió, a primera hora del domingo, la detención de dos de los presuntos etarras más buscados por las fuerzas de seguridad, que ocupaban puestos de responsabilidad en la logística operativa del aparato militar de la banda.
