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Amando de Miguel

Arcaísmos y lenguaje popular

Espero que algún arabista nos eche una mano para identificar esa reliquia. Me permito anotar que en mi casa hay un alcanduz en forma de cadena. Era la forma tradicional en las catedrales y castillos de antaño.

Javier López (Estella, Navarra) anota que, en su tierra, se dice alcanduz a la bajante de algunos tejados. Es una palabra que no ha encontrado en ningún diccionario. Yo tampoco. Espero que algún arabista nos eche una mano para identificar esa reliquia. Me permito anotar que en mi casa hay un alcanduz en forma de cadena. Era la forma tradicional en las catedrales y castillos de antaño.

Enrique Macho recuerda una hermosa palabra que empleaba un carpintero mañoso de una aldea asturiana: tribilorio (o quizá trivilorio). Se refería a cualquier dispositivo para solucionar un arreglo de poca monta. Don Enrique anda intrigado con el origen o la explicación de esa palabreja, para él tan querida. Me siento incapaz de venir en su ayuda. Apelo al saber acumulado de los libertarios asturianos.

Un arcaísmo interesante es el que me proporciona Manix:

A raíz del advenimiento de la Primera República, lo de "Real" sonaba muy mal, por lo que se le empezó a llamar Palacio (que está en la Plaza) de Oriente, lo cual parece bastante redundante, pues sonaría tal que: "El Palacio que está en la Plaza de Oriente del Palacio".

En cuanto a la Estación del Norte, no debe su nombre a su situación, sino a la Empresa a la que pertenecía: Caminos de Hierro del Norte de España. A parte de esta existieron la MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante) y la MZOV (Madrid-Zamora-Orense-Vigo), además de multitud de compañías de vía estrecha.

Ricardo Mínguez Crespo (Palma de Mallorca) interviene con más datos en la cuestión, tan útil, de los nombres de los vientos. Me incluye la rosa de los vientos con las denominaciones que se dan en Baleares. Transcribo los nombres:

Orientación Nombre del viento
N tramuntanta
NE gregol
E llevant
SE xaloc
S migjorn
SO llebeig, garbí
O ponent
NO mistral

Raquel Lebredo (Redlands, California, USA) se identifica –por su apellido– con el viento llebeig o lebredo, que es húmedo. Para mí que ese viento equivale al ábrego en la península Ibérica; sopla muy pocas veces, pero es una bendición porque trae una lluvia fina. Se llama también lebeche. Lebedos es una ciudad griega. No sé más del asunto.

Antonio Fernando me aclara que la palabra brus, citada por Susana Molledo (Bilbao), quizá sea una variante de bruza, un cepillo de cerdas fuertes que sirve para limpiar el pelo del ganado. Se emplea junto a otro instrumento, la rasqueta. Para mí la rasqueta es un útil de albañilería y pintura, una especie de espátula. Veo en el Diccionario de Hernández Alonso que la rasqueta o rayadera se emplea para limpiar las cubas en la elaboración del vino.

José Blanco ("no tengo nada que ver con el estulto político") me aclara que sachar es una palabra muy común en Badajoz y Andalucía. Significa escardar. Un instrumento para ello es el sacho, una especie de hachuela o piqueta. Certifico que yo utilizo habitualmente un sacho. Se maneja muy bien con una sola mano en las labores de un jardín agreste, como es el mío.

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