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Amando de Miguel

Desencantados del PP

Me han llegado muchas respuestas a mi idea de lo notable que resulta hoy el desencanto del PP por de liberales y conservadoras. Se trata de un fenómeno muy interesante, más allá del natural desgaste que sufren siempre los partidos en el Gobierno.

Me han llegado muchas respuestas a mi idea de lo notable que resulta hoy el desencanto del PP por parte de personas liberales o conservadoras. No tengo espacio más que para comentar algunas. Se trata de un fenómeno muy interesante, más allá del natural desgaste que sufren siempre los partidos en el Gobierno.

El buscador de tesoros que es Jesús Lainz ha encontrado por un casual las notas de 2º de BUP de José Ignacio Oyarzábal Miguel, que no sé si será pariente mío. En el siglo se presenta como Iñaki Oyarzábal. El caso que todas las asignaturas se califican con la nota de "muy deficiente". Añade el de Santander: "Con notas así no es extraño que el pobre hombre acabase de alto dirigente del PP". La generalización me parece un poco injusta, pues en el PP hay muchos dirigentes que fueron brillantes universitarios. Bien es verdad que el PP del País Vasco bien desgraciado es.

El desencanto del PP llega a extremos verdaderamente amargos en José María Navia Osorio. Se refiere al comentario que hacía Agustín Fuentes sobre la inanidad de la Junta de Personal Docente No Universitario de no sé dónde. Matiza el de Oviedo que "ese organismo no debería costar mucho dinero si no fuera porque muchos de sus componentes son liberados sindicales". Eso quiere decir que son profesores que no se dedican a enseñar sino solo al sindicato. Se queja don José María que Rajoy "solo quiere gobernar por gobernar". Aparte está el hecho de que "en algunas autonomías gobernadas por el PP se cometen barbaridades que son las que esperaríamos del PSOE". Sintetizo otros epítetos dedicados a Rajoy: "mentiroso, envidioso, cobarde, vago". Insisto que el de Oviedo participa de una mentalidad liberal-conservadora. La prueba es que se ha apuntado al ejército pacífico del Manifiesto de los Cien Mil. Concluye su largo memorial:

Hoy el clamor porque desaparezcan las autonomías es universal y ya son muchos los que piden que desaparezca el Senado o se reduzca el número de diputados. Se me abren las carnes cuando oigo lo de "más Europa". Es otra puerta para el "comicio" de la clase política.  

Lo del "comicio" es un retruécano a partir del verbo comer. No estoy muy de acuerdo con la afirmación de don José María de que la crisis económica actual es menos grave que la de los años 75 y siguientes. En absoluto. Era solo entonces la "crisis del petróleo" y ahora se tambalean las instituciones, no ya de España sino de toda Europa. Nada menos que se habla del fin del euro. Si no se ha llegado a eso es porque la moneda común beneficia sobre todo a Alemania.

Senén Barreiro plantea la solución para la actual crisis económica: un Gobierno de gestión formado por expertos y que fueran elegidos en unas listas abiertas. Se miraría el currículum de los aspirantes, cuyo sueldo no podría superar el de los altos funcionarios. Francamente, me parece una solución arbitrista que traería más males que bienes. Sería el paso a una dictadura. Ya se probó en la época de Miguel Primo de Rivera, aunque allí estábamos ante la inercia de una buena coyuntura económica. Pero, en fin, la propuesta es discutible. Precisamente sobre eso versa la conferencia que voy a dar en la Magdalena (Santander) el día 14 de julio a las 10 de la mañana. Quedan invitados los libertarios que anden por la zona y tengan ganas de discutir en ese "marco incomparable".

Entiendo que la polémica política ahora se basa en la urgencia económica. Después de seis meses de Gobierno del PP la crisis no mengua sino que se agrava. Claro es que el Gobierno poco puede hacer, excepto rebajar el gasto público de subvenciones no productivas y retribuciones dislocadas. Por eso mismo ha llegado la hora de plantearse una reconversión a fondo de la organización del Estado y de su vinculación a lo que llamamos Europa. Por cierto, qué extraño que no incluyamos nunca a Rusia.

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