Menú
Ignacio Villa

El demarraje de Rajoy

La campaña electoral es una carrera de largo recorrido, con subidas y bajadas, con entradas y salidas, con aciertos y con errores. Eso lo sabía Mariano Rajoy y lo está cumpliendo de forma milimétrica. El candidato del PP está siendo escrupuloso con unos planes previamente diseñados con exactitud. Y justo ahora que enfilamos la recta final de la carrera, como buen ciclista conocedor de la potencia de su pedalada, ha dado un golpe de efecto que podría ser definitivo.
 
Primero, el anuncio de un importante paquete fiscal de ayuda a la familia. Luego, la petición a Zapatero para que defina –sin contemplaciones– su idea de España y que ha supuesto ese demarraje clave del corredor que se sabe conocedor de sus fuerzas. Rajoy ha dado un acelerón importante que por el momento ha dejado seco a Rodríguez Zapatero. El secretario general del PSOE, entretenido en su problemas internos y en sus habituales trivialidades, se ha tenido que contentar con ser un simple testigo de cómo el líder del PP ha cambiado de piñón y se ha ido en solitario camino de la meta. Zapatero hasta el momento había estado chupando rueda, a duras penas, pero chupando rueda, y se ha encontrado de pronto distanciado por el líder popular. Y, desde luego, no parece que tenga muchas fuerzas para recuperar el terreno perdido.
 
En todo caso, Mariano Rajoy deberá mantener el ritmo, aguantar el tirón y trabajar con confianza la "seguridad" en sus posibilidades. Ha dejado atrás a Zapatero, pero ahora no puede bajar la guardia. Si deja que se vea algún bajón en su estrategia o en su estado de ánimo, abrirá de nuevo la puerta al candidato del PSOE. Por ello, los próximos días serán decisivos. Si el líder del PSOE deja que la diferencia con Rajoy se agrande, no tendrá fuerzas "psicológicas" para recuperar el terreno perdido.
 
PP y PSOE inician pues el tramo final del camino del 14 de marzo. Rajoy se ha escapado en el momento exacto y en el lugar preciso. Ahora tendrá que rentabilizar al máximo esa estrategia. La meta se encuentra instalada al final de un largo puerto y nos encontramos en las primeras estribaciones. El demarraje ha sido bueno y contundente, pero ¡ojo¡ que las "pájaras" en ciclismo son un peligro que sigue existiendo.

En España

    0
    comentarios