A finales de los años 60, mientras estudiaba en la UCLA, tuve una conversación con el profesor Armen Alchian, uno de mis tenaces mentores. El profesor Alchian es uno de los que más ha contribuido al conocimiento de la ciencia económica durante el siglo XX. Durante una conversación a la hora del café, intenté impresionar al profesor Alchian con mi conocimiento de ciertos tipos de errores estadísticos.
Le dije que mi esposa asume que todo el mundo es su amigo hasta que demuestren lo contrario. Semejante supuesto maximiza su número de amigas, pero también las probabilidades de que la traicionen. Yo, en cambio, asumía que todo el mundo era mi enemigo hasta que demostrara ser amigo mío. Al pensar así minimizaba mi número de amigos pero también las probabilidades de traición.
El profesor Alchian, poniendo una sonrisa traviesa, me preguntó: "Williams, ¿ha considerado una tercera alternativa, concretamente que a la gente le importa usted un carajo?". Debo reconocer que al principio me sentí un poco insultado y nuestra conversación no fue mucho más allá. Era algo típico del profesor Alchian; decía algo profundo y quizá polémico, sin muchos comentarios, y te dejaba pensar sobre ello.
Durante los primeros años de mi carrera profesional, di muchas vueltas a la pregunta del profesor Alchian y llegué a la conclusión de que tenía razón. El supuesto más fiable a la hora de conducir nuestra propia vida es presuponer que los demás no se preocupan por usted de ningún modo. Es un error asumir que todos los demás son o bien amigos o bien enemigos, o que la gente está para ayudarle o para perjudicarle.
Hagamos un experimento mental aplicándolo a asuntos raciales. Escuchando a algunas personas, se podría pensar que los blancos están todos envueltos en una conspiración secreta dedicada a minar el bienestar de los negros. Las evidencias que lo probarían son la gran cantidad de negros en prisión, su bajo éxito académico y su pobreza. Para algunos, el racismo es la causa original de las elevadas tasas de analfabetismo y ruptura de las familias.
¿Están los blancos obsesionados con los negros e involucrados en una conspiración en su contra? Pues no. Vamos a hacer un experimento. Acérquese a un blanco y pregúntele: ¿cuántos minutos ha estado pensando usted hoy en un negro? Si la persona no es miembro del Ku Flux Klan, su respuesta probablemente será que cero. Si le pregunta si forma parte de una conspiración para minar el bienestar de los negros, probablemente le mire como si estuviera loco. De la misma manera, si usted me preguntara: "Williams, ¿cuántos minutos hoy ha estado pensando en blancos?", probablemente contestaría: "Tendría que reducir el intervalo temporal a unidades más pequeñas, nanosegundos, por ejemplo, para poder darle una respuesta exacta".
Si la visión del profesor Alchian sobre cómo funciona el mundo es correcta, ¿cuáles son sus consecuencias? Una especialmente importante es que el destino de cada uno de nosotros está en general en sus propias manos. Es decir, en general, el cómo le vaya a usted en este mundo depende más de lo que usted haga que de lo que la gente piense de usted. Para tener éxito en la vida, hay que encontrar maneras de satisfacer a los demás. Es decir, descubrir qué bienes y servicios valoran lo suficiente como para estar dispuesto a pagar por ellos, y después adquirir las habilidades y la educación necesarias para ofrecerlos. El que a los demás usted les importe o no es en gran medida irrelevante.
