Menú
EDITORIAL

Los disidentes han hablado

El Gobierno de Rodríguez Zapatero es moralmente incapaz de tomar distancias respecto de la tiranía castrista y acercarse al sufrido pueblo de Cuba.

José Luis Rodríguez Zapatero ha impuesto un cambio en nuestra política exterior no menos dramático que el que ha ejecutado en nuestro suelo. Despreció a la coalición aliada que se esforzó por llevar la democracia a Irak, país que no le debe nada a Zapatero, sin consultarles ni consensuar el modo de salir. Y al tiempo que echaba por tierra las buenas relaciones entre España y Estados Unidos el iluminado de La Moncloa nos ha situado como aliados de los regímenes más enemigos de la libertad en el continente americano, como la Bolivia de Evo Morales o la Venezuela de Hugo Chávez, ya sabemos con qué provecho. Además, y como corolario de esta bolivarianización de nuestras relaciones exteriores, el Gobierno ha decidido entablar la mejor relación con la tiranía castrista, algo que sólo puede hacerse a costa de la atención al sufrido pueblo cubano. La visita de Moratinos a la isla-cárcel en abril de este año, en que prefirió no verse con la disidencia, marca la sima moral de nuestro Gobierno, también en nuestra relación con el exterior.

Ese cambio de la posición española respecto de Cuba, con una preferencia absoluta por los ejecutores de la tiranía sobre quienes la sufren, se percibe con gran claridad por quienes viven vigilados, amenazados o encarcelados por pedir libertad y democracia para aquél país. Quienes han estado en contacto con los disidentes han podido comprobar que éstos saben muy bien que no tienen en la embajada española un apoyo a sus derechos, sino todo lo contrario.

Nacho Uriarte y Ángel González, presidente y secretario general de Nuevas Generaciones, se las han arreglado para grabar imágenes de varios de los disidentes más señalados y transmitir su mensaje de libertad fuera de la isla. Sus palabras transmiten esa verdad de quien de ellas han hecho su vida. Su sacrificio nace de una conciencia que es incapaz de arrugarse ante la injusticia y el crimen. Por eso resultan especialmente duras cuando se refieren a la política de nuestro Gobierno.

Los líderes de las juventudes del PP, como los dirigentes de ese partido, merecen todo nuestro respeto por la posición que mantienen respecto de la libertad y los derechos humanos en Cuba, un régimen que, como señala Oswaldo Paya en el vídeo de Uriarte y González, "trata de apropiarse hasta de la misma persona".

Pero el Gobierno de Rodríguez Zapatero es moralmente incapaz de tomar distancias respecto de la tiranía castrista y acercarse al sufrido pueblo de Cuba. Sencillamente no puede porque ni su presidente ni sus ministros tienen la calidad ética y humana para hacerlo. Necesitamos un cambio en la política exterior que nos sitúe de nuevo en primera línea contra el terrorismo y en la defensa de los valores occidentales, pero para eso necesitamos un cambio de gobierno.

En Internacional

    0
    comentarios