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Pablo Molina

Me paso el día bailando

Las lumbalgias suelen requerir algunas semanas de reposo, salvo que el paciente sea cónyuge de un alto cargo socialista, en cuyo caso lo que le viene bien a esos riñones doloridos es viajar en coche durante cuatro horas

La señora de Fernández Bermejo seguramente piensa que lo más apropiado en términos de ética política, siendo la esposa del Notario Mayor del Reino, es irse de mitin bailón con su maridito a pesar de estar en situación de baja médica, que para eso el partido de su churri ganó las elecciones, qué narices.

La lumbalgia que atormenta a la señora de Fernández debe tener carácter episódico, porque lo cierto es que en las imágenes del happening se le ve muy suelta. Y eso que lo que sonaba por los altavoces era tan sólo el tema electoral de las juventudes socialistas, porque si llegan a poner alguna de las inmortales composiciones del grupo Los Cirros (The Beatles eran conocidos en sus buenos tiempos como "Los Cirros de Liverpool"), la pobre mujer hubiera podido acabar descoyuntada de tanto mover el esqueleto.

Las lumbalgias, y en general las afecciones musculares de la espalda, suelen requerir algunas semanas de reposo, salvo que el paciente sea cónyuge de un alto cargo socialista, en cuyo caso lo que le viene bien a esos riñones doloridos es viajar en coche durante cuatro horas y nada más bajarse tirarse otra hora más de pie haciendo palmas y moviendo el culito al ritmo de la música.

Miren de nuevo las imágenes. ¿Ven a un señor con la chaqueta de pana oficial haciendo el chorra a la izquierda de Bermejinsky? Es el secretario general de los socialistas murcianos, trabajando a brazo partido por defender los intereses de la región. También le dolía la espalda, en este caso de tanto luchar por traer agua Murcia y mejorar sus infraestructuras, como sabemos todos los murcianos. Otra lumbalgia del carajo y sin embargo ahí le tienen, como un mozalbete hasta arriba de pirujas riéndole la gracia al paracaidista oficial del partido por el bien de todos sus votantes. No, si sufridos lo son un rato.

Y la señora de Bermejo, mujer sacrificada donde las haya cuya baja laboral pagamos todos los españoles, haciendo los coros a pesar también de ese tremendo dolor de espalda. Para que luego digan que el piso del ministerio no tenía humedad.

Muevo la pierna
Trinco el parné
Tapo la bajante
Cambio los bidés

Compro jardineras
Amplío el salón
Ponme aquí el jacuzzi
¡Bermejinsky es el mejor!

Bailandooooo

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