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José Antonio Martínez-Abarca

Dicen que Rajoy no es un winner

Rajoy no va a tener suficiente con el mocho y el "cristasol", con sorayear aquí y allá, sino que va a tener que disponer de los servicios concertados de la unidad de desinsectación y un buen equipo de cirujanos expertos en amputaciones traumáticas

Muy poco después de las elecciones, hablaba con un diputado electo del PP de los más señalados de la anterior legislatura, en fin de semana (lo cual quiere decir camisa de rebajas con dos botones desabrochados y pantalón con algo de seda en la composición), y me decía que a lo mejor, qué coño a lo mejor, que seguro que Rajoy no tiene voluntad de ganar las próximas ni nunca, que no tiene ganas, que no sirve, que no nada. "No es un winner", acababa. Bien empezamos. Como para afrontar la crisis económica con optimismo.

Si los diputados electos del PP más señalados durante la anterior legislatura que se han hartado de vender lo contrario durante las elecciones sueltan estas cosas después de ellas (a un sospechoso habitual de ir a publicarlo y poder acabar con ello con la carrera política del señalado diputado), y además no en caliente sino un sábado de sol insultante delante de un aperitivo, bien dormido y bien de todo, es que la descomposición de la cúpula de este partido, que no de la base, es mucho más alarmante de lo que uno creía.

– Advierto que yo soy marianista, eh – le avisaba al diputado para que no perdiera la mesura en público.
– ¿Qué quieres decir con marianista?

Me debía creer un miembro especialmente fervoroso de las "hermanas guadalupanas" de México. Algunos en el PP ya han perdido hasta la capacidad para la ironía.

– Aznar tampoco tenía carisma al principio...
– Aznar era carnívoro desde el principio.
– Lo que sobra es gente del equipo de Rajoy.
– Da igual quién esté ahí, dan igual las personas. El problema es de política general, que no se sabe a dónde se quiere ir.

Sigo siendo igual de marianista después de aquél sábado de aperitivo. Cada día que pasa es un día que nos estamos perdiendo al mejor presidente que podría tener España. La única gran lección que aprendí ese día de relajo y maledicencia es que, para darle una mano al partido, Rajoy no va a tener suficiente con el mocho y el "cristasol", con sorayear aquí y allá, sino que va a tener que disponer de los servicios concertados de la unidad de desinsectación y un buen equipo de cirujanos expertos en amputaciones traumáticas, sin desestimar tampoco al equipo de sedación del doctor Montes.

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