L D (Europa Press) En rueda de prensa en el Parlamento catalán, el portavoz adjunto del PSC en la cámara David Pérez dijo que la campaña es "desafortunada, por no calificarla de otra manera", e instó a la Iglesia a "estar al lado de las personas" tras opinar que con esta campaña no lo está haciendo.
Para Pérez, este tipo de campañas "tan agresivas" son inaceptables, y vio "muy desafortunado" comparar a un bebé con un animal. "En lugar de hacer aportaciones, la Iglesia se dedica a salpicar el debate (de la reforma de la ley) de manera injusta y demagoga con campañas que no tienen perdón de Dios", aseveró.
En una línea similar, la portavoz de ICV-EUiA, Dolors Camats, calificó la campaña de "desafortunada y demagoga" porque "falsea la realidad", por lo que pidió su retirada.
Además de criticar que se use la imagen de un niño, señaló que la iniciativa simplifica la cuestión del aborto y las circunstancias que lo rodean. Pidió a la Iglesia ocuparse de las personas que más sufren, entre las que incluyó a las mujeres que abortan "porque se encuentran en situaciones límite y no queridas".
Por ello, pidió que la reforma de la ley continúe, para convertirla en un texto que garantice el derecho de las mujeres a decidir y el de los realizan este tipo de intervenciones.
Más suave fue la portavoz de ERC en el Parlamento catalán, Anna Simó, quien dijo que no comparte la campaña de la Conferencia Episcopal, aunque ésta no evitará que los partidos "legislen para garantizar los derechos de la ciudadanía".
Aseguró que ERC seguirá trabajando para que haya una "buena ley de plazos" en el Congreso en un "plazo razonable", pese a que el portavoz republicano en la Cámara Baja, Joan Ridao, ya avisó al Gobierno de que no cuenten con sus diputados ni para acuerdos puntuales si no se resuelve antes la financiación.
