Hace unos días el secretario general del PSOE en Andalucía viajó hasta Mérida para reunirse con el presidente de Extremadura. Si Feijóo ha sido el referente de Moreno Bonilla, Guillermo Fernández Vara lo es para Juan Espadas. El 19 de junio su única aspiración es recuperar el mayor feudo para los socialistas en España: el palacio de San Telmo, y poner así fin a una pesadilla que dura ya tres años y medio.
El reto es mayúsculo y para hacerlo realidad el sevillano ha iniciado por emprender una renovación histórica del partido: hasta un 70% de las listas electorales serán caras nuevas en el tablero político. Se trata de una enmienda a la totalidad a una historia manchada por la corrupción, con el caso de los ERE como punta de un iceberg en el que asoman otras aristas como los pagos en prostíbulos con dinero público de la extinta fundación de empleo Faffe.
El único ex-consejero
Cabe destacar que entre los nombres que acompañarán al candidato a la carrera electoral, no figuran ningún exconsejero de anteriores gobiernos, salvo él, que ocupó responsabilidades con Manuel Chaves y José Antonio Griñán. En una rueda de prensa ha defendido que la renovación que se ha producido con respecto a las últimas elecciones en 2018 con Susana Díaz era "absolutamente imprescindible", porque él mismo se comprometió a ello con su partido durante las primarias celebradas el pasado año.
Durante esta campaña finalmente no se producirá la entrada en prisión del expresidente Griñán, y es que el Tribunal Supremo evitará interferir en el proceso electoral aparcando su pronunciamiento sobre la sentencia de la llamada "pieza política" del mayor caso de corrupción de la democracia. La vista pública estaba previsto que se celebrara en los días 4 y 5 de mayo.
Tampoco se celebrará el pleno de esta semana que iba a concluir con la condena política de los tres expresidentes socialistas, Chaves, Griñán y Susana Díaz, por las presuntas irregularidades en la FAFFE. Un asunto en el que, además, está implicada la propia mujer de Espadas, investigada por la justicia por enchufismo.
La sombra de la corrupción
Pero esto no quita que la sombra de la corrupción siga instalada en la sede socialista de San Vicente, donde el que fuera alcalde de Sevilla ha presentado su hoja de ruta para la contienda electoral. Aunque ha tratado de hacer borrón y cuenta nueva, sí ha tirado de nostalgia para asomarse a tiempos pasados y escenificar la vuelta al bipartidismo, ya que su primera propuesta ante el periodo electoral ha sido un "cara a cara" con Moreno Bonilla.
Ha remarcado que ambos son los candidatos de los dos partidos "más importantes de la comunidad para abordar los proyectos políticos" y ha reclamado al líder del PP-A "no pasar de puntillas sobre su gestión". Sobre sus propuestas, ha dejado claro que quiere hablar de "empleo, de jóvenes, de mujeres, de mayores, de servicios públicos, de cómo seguir avanzando en derechos y de transformaciones económicas", añadiendo el "reequilibrio territorial que Andalucía necesita".
A por el voto de centro
A la caza del llamado voto moderado, uno de los más nutridos en Andalucía y que históricamente ha pertenecido al socialismo, Espadas incluso se ha mostrado dispuesto a gobernar en minoría para acercarse al centro. "No voy a malversar ni canjear derechos, como ha hecho el PP con la extrema derecha esta legislatura, para gobernar a costa de cualquier cosa", ha afirmado.
Una vez dado por hecho que Ciudadanos desaparecerá en la próxima legislatura, el líder del PSOE-A se ha mostrado capaz de convencer a los electores que en la última ocasión se decantaron por Juan Marín para que vuelvan a su casa y le ayuden a consumar la reconquista del virreinato.