Hay euforia. La meta está cada vez más cerca y así lo sostienen las encuestas. Pero la confianza es la principal enemiga y ante una posible abstención del electorado el 19-J, el Partido Popular ha combinado en el mitin central de campaña en Málaga mensajes tan contradictorios como "vamos a ganar" y "no hay nada ganado". Por primera y última vez, han coincidido sobre el escenario el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Junta y candidato a la reelección, Juanma Moreno.
Pese al calor, han sido casi 4.000 las personas que han acudido a los aledaños del céntrico Teatro Romano para apoyar al partido a media tarde. Lo nunca visto en unas autonómicas en Andalucía, fortín del PSOE. Con estos mimbres, el PP encara la recta final de la carrera hacia las urnas con un objetivo claro: amarrar una mayoría de votos suficiente que permita a Moreno seguir siendo presidente de la Junta de Andalucía con un Ejecutivo monocolor. Sin Vox.
Llamamiento a los 200.000 indecisos
Para ello, la prioridad es ensanchar el electorado mirando a derecha pero, sobre todo, a izquierda y especialmente al elevado número de indecisos de centro-izquierda: que calculan: en torno a 200.000. La estrategia consiste en tocar la fibra sensible de quienes nunca han votado al PP pero que ahora, según desvelan todos los sondeos de opinión, estarían dispuestos a hacerlo tras la gestión de PP y Ciudadanos en San Telmo en los últimos tres años y medio.
Como viene haciendo en las últimas semanas, el presidente andaluz y candidato popular se ha dirigido no sólo a los socialistas descontentos con el gobierno de Sánchez, sino también a los indecisos: "Quiero pedir la confianza a todos. Queda una parte de votantes que aún no han decidido su voto, que han optado por otra fuerza política en otras elecciones y que están dudando. Les digo que no tengan ningún miedo, el único miedo tiene que ser a volver atrás, a no progresar, a volver al pasado, les pido que nos presten su confianza el próximo 19 de junio".
Es la principal clave de esta cita con las urnas. El trasvase de votos. Y de ahí la referencia también de Feijóo a la defensa histórica que protagonizaron los andaluces en 1980 para conseguir el Estatuto de Autonomía. Un espíritu que siempre ha encarnado el PSOE y al que ha apelado para "pedir al pueblo andaluz que sea valiente, como cuando salió a la calle para reivindicar una autonomía que fuera de primera".
Feijóo, andalucista
El presidente nacional de la formación se examina por primera vez desde que tomó el control de Génova 13. Ha conformado tándem con Moreno y sabe que la victoria en Andalucía es también un paso de gigante en su camino hacia la Moncloa. Igualmente cree que una coalición con Macarena Olona como vicepresidenta puede suponer un bache. Por eso, en referencia al PSOE, Feijóo ha advertido: "Los socialistas no pueden ofrecer estabilidad porque ni si quiera aspiran a que les falte un escaño para gobernar. Aspiran a que nos falte un escaño para que tengamos que pactar y criticar el pacto. Es lo único que les preocupa. Y están ellos como para dar lecciones de pactos".
Tras cuatro legislaturas como presidente gallego, el líder de la oposición se ha mostrado este sábado con el mensaje más andalucista visto hasta la fecha en un presidente del PP en la región, para atraer al público de centro-izquierda, siempre en el bando socialista. Defiende que, a diferencia de lo que promulga el sanchismo, "Moreno no es un monaguillo. Es el presidente de Andalucía, que es mucho más importante que ser presidente del partido en Andalucía".
Las críticas al Gobierno
Para pedir el voto a la candidatura de Juanma Moreno, Feijóo ha contrapuesto dos modelos. Con críticas al Gobierno de España: "El mayor ejemplo de inestabilidad en la democracia". Y por el terreno económico ha defendido que la propuesta socialista pasa por "más impuestos, más déficit y más deuda para que viva mejor el gobierno". Ellos apuestan justo por lo contrario, "para que vivan mejor los ciudadanos".
Sobre Vox, el presidente del PP tan sólo ha comentado las intenciones manifestadas por el partido de Abascal de gobernar con Moreno. Por eso, ha dicho, mejor "votar al original y así todos tranquilos". Por último, ha apelado una vez más a la valentía para "responder de forma democrática a los que sólo saben apelar al miedo y mirar atrás". Y ha rescatado para rematar su discurso un mensaje histórico de Arenas: "Votad en libertad".
El peligro de la abstención
Por su parte, Juanma Moreno ha recorrido las principales claves de las elecciones, a seis días de que se abran los colegios electorales. Primero, eso sí, ha aprovechado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha estado también en la provincia de Málaga, para criticar el anuncio realizado en el mitin del PSOE de que el Gobierno aprobará una norma que blinde la sanidad pública. "Para eso no hace falta una ley, le monto en un autobús y le hago una gira por los hospitales que hemos recuperado para la sanidad pública en Andalucía", ha dicho.
En clave andaluza, el presidente y candidato a la reelección ha reconocido públicamente su preocupación a una abstención de sus votantes el próximo domingo por las altas temperaturas y por el exceso de confianza. "Días de playa va a haber muchos. Días para seguir transformando Andalucía sólo hay uno", ha afirmado. Llegados a este punto, los populares consideran que celebrar la victoria antes de tiempo es un error. Por eso y ante una nueva cascada de encuestas el lunes que vaticinen el podio, ha recomendado a sus votantes que las tomen "como una información más, porque las elecciones no se ganan con encuestas".