
Un guardia civil exento de servicio ha salvado a un padre y un hijo que quedaron a la deriva cuando navegaban con su kayak en la costa de Gran Canaria. Según informa la Benemérita, los ocupantes de la embarcación entraron al mar desde la playa de Melenara y la marea los fue introduciendo mar adentro sin que pudieran lograr llegar a la orilla. El kayak terminó volcando.
Un guardia civil exento de servicio que se encontraba en una autocaravana en una zona cercana con su familia avistó la embarcación en la zona de la desaladora y se percató de la situación de peligro.
El agente, que se encontraba entre la costa de la playa de Salinetas y el muelle del polígono industrial y conocedor de la zona, les hizo señales para que se acercaran a una zona más accesible para poder ayudarles. Sin demora, se dirigió a la orilla y alertó al 112 sin quitarles la vista de encima para avisar de esta emergencia.
Desde el mar los ocupantes del kayak que había volcado hicieron un gesto con la pala para avisar de que estaban en peligro. El guardia civil pudo comprobar que los ocupantes eran un varón adulto y un niño que estaban agarrados al casco de la embarcación agotados de nadar contra corriente y para auxiliarlos comenzó a arrastrarlos tirando de los cabos del kayak hasta que consiguió llegar a la orilla.
Una vez allí fueron auxiliados por una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. El padre y el hijo no necesitaron asistencia sanitaria.

