Las exmonjas clarisas de Belorado, que -pese haber sido excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada el pasado 2 de junio- aún habitan en el Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera, ahora también cantan. Las cismáticas, que recientemente han insistido en que no se arrepienten de haber abandonado la Iglesia católica y que pase lo que pase (se enfrentan al desahucio) "merece la pena", incluso han producido un disco. El título: ‘El amor no es amado’.
Se hace inevitable que se reproduzcan en nuestra mente algunas de las escenas de la archiconocida película americana ‘Sister Act (Una monja de cuidado)’, en la que Whoopi Goldberg interpreta a una cantante de cabaret que se ve envuelta en un crimen y tiene que refugiarse en un convento, en el marco de un programa de protección de testigos, llevando la revolución al cenobio.
Eso sí, las ‘monjas de cuidado’ de la versión española son sólo tres y han cambiado el gospel por los cantos franciscanos . Pero -según cuenta una de ellas a modo de portavoz en distintos videos publicados en Youtube- "la música es el centro de la vida del monasterio" porque les ayuda a "expresar su fe y su espiritualidad". Así defiende la exreligiosa -que continúa haciéndose llamar sor Belén- el nuevo cambio de guion.
Por la madre Pureza
Esta faceta artística de las cismáticas nos llega después de los demonios que las aterrorizaban y las obligaron a mudarse, el regreso al obrador y la puesta a la venta de sus trufas rebeldes, y el novedoso apadrinamiento de gallinas de su granja para recaudar fondos. Explica sor Belén que ella había estudiado solfeo y sabía algo de música. Otras no, pero "la madre Pureza, que fue la anterior abadesa" les ha inculcado "el gusto por la música litúrgica".
¿Homenaje o negocio?
"La música es el lenguaje de Dios", añade en uno de los videos, "es universal" y "una letra con melodía entra mucho mejor". Es por eso que -da a entender- decidieron poner en marcha la producción del mencionado disco, que incluye "una recopilación de la obra de sor Pureza de María Lubián Antolín a lo largo de su vida religiosa" y se vende en un pack -junto con un libro- al precio de 40 euros, como podemos comprobar en la web en la que las exmonjas venden sus productos.
Sin embargo, las exreligiosas niegan que la publicación de este disco tenga que ver con su delicada situación económica o tenga como objetivo recaudar fondos para pagar sus deudas. Según han manifestado sor Sion y sor Belén en el programa ‘TardeAr’ de Telecinco, lo que pretenden es rendir homenaje a madre Pureza, para que no se pierdan sus creaciones. Muchas de las copias, han señalado, las regalarán a las personas que la conocieron "para que tengan un recuerdo suyo".