
En una sociedad en la que la cirugía y la medicina estéticas están a la orden del día, cada vez llegan a las clínicas nuevos tratamientos para verse mejor. Los famosos gastan auténticas fortunas en los procedimientos más innovadores más allá de la conocida toxina botulínica (botox) o el ácido hialurónico en el rostro.
De sobra es conocido el culto al cuerpo de Cristiano Ronaldo, que ha experimentado un cambio notable con el paso del tiempo y no solo gracias al deporte y la buena alimentación. Expertos en medicina estética apuntan a que se ha sometido a una cirugía maxilofacial e implante de pelo e inyecciones de botox para lucir más joven.
Además, tal y como ha trascendido, el delantero portugués se habría sometido a un engrosamiento de pene con el fin de aumentar su tamaño hasta 2,5 cm. El programa Espejo Público se hizo eco de este nuevo tratamiento que, según el doctor Miguel de la Peña, está prohibido en España. "Lo que hacen es poner el bótox en la bolsa escrotal de forma que el escroto parece más recogido y el pene más grande. Pero hay que tener cuidado porque si pones mucha dosis, todos los músculos lisos del escroto se relajan y parece el de un abuelo", apuntó el director de la Clínica Diego de León.
El uso de la toxina botulínica está muy regulado en nuestro país y solo se puede utilizar en tratamientos de estética para la frente, el entrecejo y las patas de gallo. Según el doctor, pinchar en una zona tan sensible como la bolsa escrotal podría llevar a un error y afectar a los testículos. Su coste es de alrededor de 600 euros y su duración de cuatro meses.
Kim Kardashian es otra de las celebridades mundiales que haría cualquier cosa por verse perfecta. A las múltiples cirugías que han cambiado por completo su rostro y su cuerpo se sumó recientemente el uso de Ozempic, un famoso fármaco para tratar la diabetes cuya venta se ha disparado al constatar que hace perder peso rápidamente a quien se lo inyecta.
En el último episodio de su reality familiar Las Kardashians, la empresaria estadounidense de 43 años ha desvelado que se hizo un tratamiento facial con esperma de salmón valorado en 500 euros y que viene de Corea del Sur. Esto consiste en la utilización de semen de salmón y moléculas de ADN combinadas con ácido hialurónico que se inyectan en el rostro para lograr una mayor hidratación y jugosidad.
Jennifer Aniston ya habló de este tratamiento en una entrevista para The Wall Street Journal explicando que el líquido espermático del salmón restaura la elasticidad de la piel, repara las barreras de humedad y ayuda a minimizar la inflamación, siendo beneficioso para la piel seca, dañada y deshidratada. Sin embargo, pese a lo extravagante y revolucionario que puede parecer, la actriz no notó un gran cambio en su cara.

