Sorpresa por el gran cambio físico de Estefanía de Mónaco

Estefanía de Mónaco, la más rebelde de los hijos de Raniero y Grace Kelly, cumplió 60 años el pasado 1 de febrero y lo hizo alejada del foco mediático y la vida de protocolos que exige el Principado. Durante años fue una de las figuras más perseguidas de la realeza europea, protagonista de escándalos y con una vida amorosa ajetreada, pero la princesa dedica ahora toda su atención a su familia.

Las últimas apariciones de Estefanía han copado los titulares de la prensa europea por su nueva imagen, que ya nada tiene que ver con la de la joven y alocada princesa monegasca: con el pelo corto, flequillo y gafas redondas. Un aspecto que casa más con el de una mujer que ya es abuela, en concreto de dos niñas, Costanza y Victorie, nacidas del matrimonio de su hijo Louis y su mujer Marie Chevallier.

La hermana de Carolina de Mónaco celebró su 60º cumpleaños en su casa, rodeada de su familia más cercana y sin grandes fastos. En ese ambiente familiar palaciego transcurre la existencia más tranquila de la que nunca disfrutó Estefanía. Su hermano Alberto, rige los destinos del Principado, junto a su inestable esposa, en tanto Carolina, otrora también protagonista de varios lances sentimentales, vive ahora una extraña situación: legalmente sigue casada con Ernesto de Hannover, ennoviado en Madrid con la hija de Pitita Ridruejo.

Madre de tres hijos, hace tiempo que ya no flirtea con nadie, al contrario que antaño, cuando cada temporada cambiaba de novio. Ni siquiera en el Hollywood dorado donde reinaba su madre se conoció a una joven como Estefanía acumulando una tras otras historias de amor que no terminaban nunca.