
El rey Felipe VI ha transmitido este lunes un sentido mensaje de condolencia con motivo del fallecimiento del papa Francisco, una figura que, según el monarca, deja un legado imborrable para la Iglesia y para el mundo. A través de un telegrama enviado al cardenal Giovanni Battista Re, decano del Sacro Colegio Cardenalicio, el Rey ha querido hacer llegar, en su nombre, en el del Gobierno y en el del pueblo español, el testimonio de un "más sentido pesar".
El mensaje real no solo destaca la dimensión espiritual del papa, sino su influencia como referente moral y social en el siglo XXI. Felipe VI subraya cómo el pontífice argentino dio testimonio durante su pontificado de "la importancia que para el mundo de nuestro siglo tienen el amor al prójimo, la fraternidad y la amistad social".
Compromiso con los más vulnerables
Lejos de limitarse a un reconocimiento protocolario, el Rey dedica palabras que revelan una profunda admiración por la figura de Francisco. "Nos seguirá inspirando siempre su convicción de la necesidad de llevar ánimo y consuelo a los más pobres y necesitados y la importancia que concedió al diálogo y al consenso para lograr un mundo más justo y solidario".
En el tramo final del mensaje, el jefe del Estado expresa la unión de toda la familia real al dolor de la Iglesia. "La Reina y toda la Familia Real se unen a mí para trasladar a toda la Iglesia Católica nuestro pésame y nuestro afecto, así como nuestras oraciones por su descanso eterno".
El tono del mensaje real refleja no solo el pesar institucional ante la pérdida del papa Francisco, sino también el reconocimiento a una figura que encarnó durante más de una década un modelo de liderazgo espiritual centrado en la cercanía, la humildad y el compromiso con los más desfavorecidos.

