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'Es Sexo'

El morbo sexual del juego de rol

No es lo mismo disfrazarse que interpretar de verdad un personaje, incluso en los juegos sexuales.

Es Sexo de Juguetes: Jugar a ser estrella de la fantasía

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En esta edición de Sexo de Juguetes Ayanta Barilli y Eva Guillamón descubren con Olivia Acosta la diferencia entre disfrazarse y practicar un juego de rol. Y es que, tal y como se afirmó en el programa, muchos personajes de ficción se han convertido en iconos sexuales, repletos de carga sexual.

Como explicó Olivia, no es la mismo que las personas se disfracen que el divertirse con un juego de rol. Y es que, cuando nos disfrazamos, "es porque nos gusta, nos parece sexy y tiene un punto morboso", pero cuando se habla de un rol se crea toda una atmósfera y un entorno para aumentar el placer y el erotismo. En este caso, lo que nos da morbo no es el disfraz sino "el convertirse en ese personaje", aclaró Acosta.

Con el rol sexual lo que se busca en un juego de poder vinculado al respeto y a la confianza. Hay que confiar mucho en la otra persona, principalmente para poder dejar a un lado la vergüenza, para poder disfrutar al máximo, y para saber cual es el límite de tu pareja.

En países como Japón, el representar el papel de algún icono sexual se lo toman muy en serio. Sin embargo, en España las parejas también empiezan a jugar a ser otra persona. Para crear ese entorno, generalmente es necesario utilizar elementos como las esposas, la fusta, antifaz, para aumentar la excitación.

Los juegos de roles más recurrentes son el de colegiala y "jugar a los médicos", aseguró Olivia. Pero también suele gustar el papel de policía, femme fatale, malote, o de ángel que cae en la tentación del diablo. Cuando los personajes son romanos, gladiadores, reyes, el sexo suele ser más visceral, más animal. No pueden faltar los superhéroes y villanos, que suelen ser juegos de dominación y sumisión.

Noticiero ardiente:

Harry Potter sale del armario... en una película. Daniel Radcliffe sigue buscando su sitio en el cine, más allá de las ocho películas en las que interpretó a Harry Potter. Después de títulos vinculados al cine de terror o fantástico como Horns o La dama de negro, el actor británico interpreta al poeta Allen Ginsberg en Kill Your Darlings. Dar vida a este homosexual puede ser un problema, pero el morbo está servido con una secuencia de la película en la que el entrañable mago creado por J.K. Rowling se desnuda, se tumba en la cama, se quita cuidadosamente las gafas, ofrece primero sus posaderas y, después, se da la vuelta para ser embestido por su antagonista mientras le besa apasionadamente.

Whatsapp sustituye al cigarrillo postcoito. Al menos es lo que determina un estudio de la marca Pics Mania, que afirma que el 51% de la población prefiere coger antes su móvil que un cigarrillo después del coito. Si lo dividimos por género, son las mujeres, con una diferencia del 56,1%, frente al 48,3 de los hombres, quienes más utilizan el móvil después de mantener sexo, en lugar del tradicional cigarrillo. La principal inquietud es revisar los correos electrónicos, seguido muy de cerca por los que quieren comprobar sus mensajes de texto o whatsapp, por no hablar de los que salen disparados a mirar Facebook o Twitter.

Sexo con la estatua de San Martín. El juez de faltas, Óscar de Diego, decidió imputar a un joven que trepó por la estatua del General San Martín, ofendiendo su imagen al restregar sus genitales por la cabeza del prócer. El magistrado actuó de oficio después de que las fotos fuesen publicadas en todos los medios. A partir de esto, se abrió una causa en el juzgado de faltas que comenzó a investigar el asunto. Pasado dos meses de los actos y con las suficientes pruebas recabadas el juez resolvió imputar al joven mayor de edad con 20 días de arresto, señalando que ya tiene otras 10 causas tramitadas por otro tipo de faltas e irregularidades.

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