Genoveva Casanova desmintió de manera contundente que haya habido una crisis en la relación que mantiene con el que fuera ministro de Justicia, José María Michavila. "Las cosas están bien, normales, los detalles de una relación no se comentan, tan solo reitero que todo está muy bien, y sin planes de boda".
Así de claras fueron sus palabras. La que fuera condesa de Salvatierra está en periodo de consultas para solicitar la nulidad de su matrimonio con Cayetano Martínez de Irujo, y una de las razones por la que todavía no ha comenzado el proceso es para ver qué pasa con las nuevas medidas que ha adoptado el Papa Francisco para conseguir deshacer el matrimonio eclesiástico de manera más rápida.
"Me encanta este Papa, pienso que a muchos les va a beneficiar estas medidas, que han sido muy certeras. Es cierto que tiene muchos detractores, sobre todo seguidores del Opus Dei, aunque tengo que decir que yo conozco a muchos y le defienden ", declaró.
Genoveva acaba de regresar de pasar dos semanas en México, donde ha estado con sus hijos, visitando a su madre y a su familia. "Afortunadamente está muy bien, a pesar del ictus cerebral que sufrió. Estuvo a punto de costarle la vida, pero es impresionante ver cómo hace punto con una sola mano, ya que la otra la tiene inmovilizada".
Al preguntarle como seguía su relación con el padre de sus hijos, comentó que bien, los dos están de acuerdo en anular su matrimonio. "Nos llevamos bien, de una manera cordial, sin más, sobre todo por nuestros hijos, que por cierto este año estudian en Madrid, por lo que estoy encantada. El año pasado estuvieron fuera de España, y les eché mucho de menos".
Genoveva fue madrina en la presentación del ron Botan, y para la ocasión escogió un vestido burdeos del diseñador Adolfo Domínguez. Visiblemente más delgada, confesó hacer "mucho ejercicio, y he logrado perder 5 kilos". Estoy felíz, afirmó.