Menú

Javier Camarena volvió a triunfar en Madrid

El mejicano, a pesar de no estar en plenas facultades, ofreció un recital magistral en un auditorio lleno hasta la bandera.

El mejicano, a pesar de no estar en plenas facultades, ofreció un recital magistral en un auditorio lleno hasta la bandera.

El recital que ofreció Javier Camarena en el Auditorio de Madrid, sin lugar a duda fue todo un éxito. No había una sola localidad vacía y desde el primer momento el recibimiento por parte del púbico fue colosal. El mejicano, antes de comenzar su actuación, pidió disculpas por no estar en plenas facultades vocales. De hecho, la voz sonaba cansada.

Un programa de lujo, con una primera parte dedicada a ópera francesa y, la segunda, con piezas de diferentes obras italianas. Una vez comenzado el concierto, en el aria de la famosa ópera cómica de Gaetano Donizzeti, La fille du regiment, se vio obligado a hacer una seña a su pianista de cabecera, Ángel Rodríguez, para que parara por tener problemas con una flema. Una vez solucionado, continuó para finalizar de una manera sublime, demostrando un gran temple y profesionalidad. El púbico se volcó al ver el gran esfuerzo que estaba haciendo y las ovaciones fueron interminables. Camarena no dejó en ningún momento de agradecer el apoyo del público.

Una vez concluida la primera parte, el tenor volvió a dirigirse a los presentes y pidió disculpas por no tener otra opción que cambiar el repertorio al no poder hacer frente al que aparecía en el programa. Fue todo un acierto, al no poder estar a la altura de siempre: "Voy a interpretar temas del otro lado del charco".

Temas de siempre, muy conocidos como Contigo en la distancia, Júrame o Sabor a mí, entre otros, para finalizar con la famosísima aria de No puede ser de la zarzuela La tabernera del puerto de Pablo Sorozábal. Camarena, con este recital, daba por concluida una gira por diferentes ciudades de España, donde el éxito ha sido rotundo, en Oviedo, Málaga y Barcelona. Los recitales los han calificado como de históricos en Valencia, donde también tuvo algún pequeño problema de salud y, a pesar de ello fue, según me cuentan, estuvo maravilloso.

Una vez en Madrid, demostrando una vez más su valía humana, se acercó hasta el Hospital 12 de Octubre, guitarra en mano, e interpretó varias canciones de su tierra para un grupo de pacientes que reciben atención médica en el día de la Hematología. Estuvo durante largo tiempo conversando con ellos interesándose por su estado de salud. Camarena les contó cómo empezó a cantar en el coro de su parroquia. Fue un día en el que tanto los pacientes como el propio Camarena, será especial para toda la vida. Gracias, maestro.

En Chic

    0
    comentarios