
La revista Semana publicó el pasado martes que uno de los últimos proyectos empresariales de Kiko Hernández había fracasado. Se trata de ‘Las aceitunas de Kiko Hernández’ de Campo Real (Madrid), que ya no se comercializan y es imposible acceder a su página web porque ya no existe. Semana habló de que las tiendas que distribuían su productos ya no venden las aceitunas porque "no tuvieron la acogida esperada entre sus clientes". Aunque muchos de estos comercios confiaban en que las aceitunas captaran a gran cantidad de gente, finalmente no ha sido así.
Sin embargo, Kiko aclaró lo que realmente ha ocurrido con este negocio que se le ha atribuido pero que en realidad, no es suyo. Este miércoles, durante Sálvame Lemon Tea, el colaborador de Sálvame apuntó que tenía un contrato de imagen de seis firmado con la empresa que comercializa las aceitunas. "Es un producto que solo se vendía por internet, el contrato terminaba en diciembre y yo ya ni aceitunas ni nada", aclaró. "Yo solo era imagen y punto, no tenía nada que ver con la distribución, y cuando se acaba el contrato, se acaba la venta porque era un producto para navidades", añadió Kiko.

El colaborador, además, dejó entrever que no ha sido ningún fracaso y que fue él quien decidió no renovar el contrato. "No era cuestión de ganar o no dinero. A mí me parece que estar todo el día promocionando unas aceitunas para que solo se venden en internet…", aseguró. "Me dijeron que era para internet y para tiendas y cuando me entero de que solo les interesa la venta por internet, que en internet se han forrado con la cantidad de botes que se han vendido... A mí no me interesa seguir promocionando unas aceitunas para internet", sentenció.
El colaborador, sin embargo, no puede hablar de fracaso. Arrancó el 2022 estrenando casa y para celebrarlo, la enseñó en exclusiva para la revista Diez Minutos. Kiko se compró un chalet valorado en dos millones y medio de euros en el que reside con sus dos hijas, Abril y Jimena.
La vivienda tiene 7 habitaciones, 7 baños y tiene como vecinos a otras celebridades como David Bisbal, Penélope Cruz o sus nuevos mejores amigos, Rocío Carrasco y Fidel Albiac. Entre algunas de las peculiaridades de la casa destaca una fuente de los deseos que según Kiko Hernández, no funciona con monedas, sino con billetes.

