
En medio del gran enfrentamiento familiar que están viviendo en estos momentos, José Ortega Cano se ha sometido a una intervención estética para mejorar su imagen. Mientras su matrimonio se encuentra en tela de juicio tras las últimas declaraciones cruzadas entre Ana María Aldón y su familia política, el diestro ha preferido centrarse en él y en su bienestar.

Con la compañía de uno de sus grandes apoyos en el día a día, su cuñado Aniceto, José Ortega Cano salió de la clínica en la que fue intervenido con el rostro muy hinchado y visiblemente amoratado. Con apósitos en la parte trasera de las orejas y el cuello, el maestro prefirió no hablar de los muchos frentes que tiene abiertos aunque sí que esbozó una sonrisa cuando le comentaron que su intención con esta operación es ponerse más guapo.

En esta ocasión las encargadas de recoger al diestro a la salida de la clínica fueron su hija Gloria Camila y su hermana Mari Carmen que, al igual que el resto de la familia, evitaron hablar sobre el complicado momento matrimonial que viven José y Ana María debido al ultimátum público que la colaboradora de televisión le ha dado a su marido a través de varias entrevistas.


