El príncipe Harry, hijo menor del rey Carlos III del Reino Unido, llegó este sábado a la Abadía de Westminster para asistir a la coronación de su padre. A pesar de estar distanciado de la familia real británica y haberse apartado de sus funciones, el duque de Sussex llegó al templo anglicano junto con sus primas, la princesas Beatriz y Eugenia.
Aunque ha estado en el Ejército británico, Enrique iba vestido de civil y portando únicamente unas condecoraciones en la solapa.
El duque, que ha criticado duramente a su familia en su libro En la sombra ("Spare", en inglés), viajó desde Los Ángeles (EEUU), donde reside con su familia, pero sin su esposa, Meghan, ni sus dos hijos, los príncipes Archie y Lilibet. A la abadía llegaron el duque de York, Andrés, hermano del rey Carlos III, que también está apartado de las funciones oficiales de la familia real británica; y los príncipes Ana y Eduardo, hermanos también del monarca.
Está previsto que Harry abandone inmediatamente Londres cuando termine la coronación. Como era de esperar, no formará parte los festejos que tendrán lugar durante la tarde de este sábado, ni asistirá al Concierto de la Coronación que se celebrará mañana y donde actuarán artistas como Katy Perry. En su lugar, volverá junto a su mujer Meghan Markle que se ha quedado en California al cuidado de sus dos hijos.