
La mala suerte parece acompañar a Tamara Falcó en todo lo relativo a su boda: a las constantes informaciones que apuntan a nuevas infidelidades por parte de Iñigo Onieva, ahora surge un nuevo contratiempo, esta vez con las joyas que la marquesa de Griñón iban a lucir en un día tan especial para ella. Tal y como publica este sábado el periodista de sucesos Nacho Abad, las piezas de la joyería Del Páramo Vintage Joyas que la aristócrata iba llevar para darse el 'sí, quiero' fueron sustraídas en un robo de película.
Las alhajas viajaban en un coche de alta gama por la A-6 dirección a La Coruña el pasado jueves a las nueve y media de la noche destino Valladolid. Los joyeros que iban en el vehículo no advirtieron que, desde su salida del establecimiento que tienen en Madrid, otro coche les seguía muy de cerca.
En el kilómetro 23, a la altura del municipio de Las Rozas, el coche se puso en paralelo a ellos con unas luces similares a las de la Policía. El copiloto les hizo señas para que se apartasen a un lado de la carretera mientras intentaban cerrarles el paso. Así, los dos automóviles tomaron un salida a una vía de servicio.
Pese a que los joyeros desconfiaron de la extraña actitud de estos supuestos 'agentes' pues no habían incumplido ninguna norma de seguridad vial, finalmente detuvieron el vehículo. En ese momento bajaron tres personas con chalecos de la Policía y mientras uno de ellos rajaba las ruedas del vehículo de los joyeros para impedir su huido, otro apuntaba con una pistola al conductor para que le abriese y le diese el maletín con las joyas. Conseguido el botín, los cacos huyeron a toda velocidad sin poder precisar cuál fue su destino.
Inmediatamente, los joyeros se pusieron en contacto con la Guardia Civil para denunciar los hechos y recibir asistencia en carretera y actualmente están llevando a cabo una investigación en la que por el momento no hay detenidos. Sin duda un nuevo mazazo para la hija de Isabel Preysler que de no recuperarse estas piezas, tendrá que elegir unas nuevas para lucir en su gran día con Iñigo Onieva.
