Cayetano Martínez de Irujo acudió al plató de TardeAR, con Ana Rosa Quintana, y allí volvió a sacar a colación su fría relación con sus hermanos. Con la novedad de que esta vez también metió en el mismo saco a su hermana Eugenia, con quien se le presumía una buena relación.
Cayetano, que también habló de su infancia, de la poca relación que tuvo con su madre, la duquesa de Alba, y sus iniciales conflictos con sus hermanos como el actual duque, confirmó que tampoco atraviesa un buen momento con Eugenia Martínez de Irujo.
"Hemos pasado varias etapas, estoy pendiente de tener una conversación a fondo con ella para empezar de cero una nueva relación", dijo Cayetano a Ana Rosa un tanto cabizbajo. La razón, que su hermana ha hecho piña con sus otros hermanos pero no con él: "Desde que murió mi madre, se ha unido a otros hermanos y ha prescindido de mí".
La razón es que "ella ya no me necesita, tiene su marido y está feliz, que es lo que yo quiero"; declaró con cierta amargura, aclarando que ahora mismo y de sus hermanos, solo tiene trato con Fernando.
Al hablar de su infancia, y tras reconocer que ha tratado profesionalmente sus traumas de infancia se asoma ya cierto resquemor hacia su hermana: "Hasta que nació Eugenia teníamos más acercamiento, cuando nació Eugenia pasó a tener el protagonismo, era la niña esperada que todos hemos adorado toda la vida, estaba en un pedestal". Lamenta igualmente que solo cuando fue olímpico su relación con todos ellos pareció mejorar claramente.
La nueva entrevista del duque de Salvatierra abunda en algo sobradamente comprobado: desde que murió Cayetana de Alba ya nada ha sido lo mismo entre sus hijos. Uno de los últimos clavos en ese ataúd fue la publicación de las polémicas memorias de Cayetano, aunque éste lo niega porque "la memoria no la ha leído ninguno, se han movido por lo que les han contado. Es mi vida, voy a tener que contar con ellos para gestionar mi vida? Solo faltaba. Pero no hablo mal de nadie aunque les toca colateralmente un poco".