Llamó la atención en Oviedo que Meryl Streep acudiera a la entrega de los premios Princesa de Asturias acompañada por su hermano y no con su segundo marido, el escultor Don Gummer, con el que llevaba cuarenta y cinco años casada, siendo padres de cuatro hijos. Ni ella justificó la ausencia de éste ni el por qué realizó el viaje al Principado con su hermano. Tampoco, que sepamos, ningún informador de interesó por ello. Todos esos días de estancia en Oviedo de la gran actriz transcurrieron para ella en medio de emociones y regresó a los Estados Unidos feliz por el cariño recibido.
Justo cuando Meryl se iba de España una publicación norteamericana lanzaba esta exclusiva: la actriz llevaba ya seis años divorciada de Don Gummer. Ella no había querido durante todo ese tiempo hacer pública esa separación. Curiosamente, en la capital asturiana llevaba su anillo de casada, del que al menos aquí no deseó desprenderse. En Page Six, donde se ha producido la noticia, el matrimonio daba a conocer un comunicado en el que confirmaban su situación sentimental, con la apostilla de que siempre estarán en condiciones de prestarse ayuda mutuamente si fuese necesario, a pesar de llevar vidas separadas.
Meryl y Don Gummer se conocieron en circunstancias dramáticas para ella, tras la muerte de su primer marido, el actor John Cazale. En esos días que siguieron al óbito, Meryl se refugió en el cariño de su hermano Harry. En uno de esos encuentros, éste le presentó a un buen amigo, que resultó ser ese escultor, de gran prestigio. La pareja simpatizó en seguida. Don la ayudó a superar el drama que atravesaba la actriz. Y a los pocos meses de conocerse se casaron en 1978. Tuvieron cuatro hijos, el varón cantautor y tres hijas actrices. Durante los cuatro decenios y medio que convivieron en una granja de Connecticut, y en un "loft" de Tribeca, exclusivo barrio de Nueva York, todo transcurrió en el hogar en completa armonía. Meryl no dio pábulo a escándalo alguno. Tal ha sido siempre su discreta actitud que ahora se ha sabido mantuvo en los últimos seis años, cuando ya no vivía junto a su segundo esposo. La última vez que se les vio juntos fue durante la entrega de los Óscar el año 2018.
Después de estas pasadas fechas en las que la prensa española ha sido unánime en alabar la grata presencia, sencillez y simpatía mostrada por la estrella cinematográfica, no cabe duda que la noticia de su divorcio, silenciada desde esos seis años transcurridos, ha supuesto gran sorpresa para cuantos la admiramos.