
Jessica Bueno participa en la última edición de Gran Hermano VIP y allí, haciendo gala de discreción pero a la vez sin poder callarse, dio a entender qué ocurrió en su relaciones -rotas- con Jota Peleteiro y Kiko Rivera, padres de sus hijos.
El tiempo pone a todo el mundo en su lugar y en este caso, creo que por terceras personas ya se han visto hechos públicos y no hace falta que no diga nada’’, ha dicho, sin citar en ningún caso las presuntas infidelidades de sus ex.
No obstante, da a entender cuestiones si cabe más espinosas: "por nuestros hijos, ellos no se merecen que se cuestione quién es su madre o quién es su padre".
Ante las preguntas del nuevo concursante, José Antonio Avilés, que le inquirió sobre sus separaciones, Jessica consideró igualmente que "no sucede de un día para otro, han vivido conmigo situaciones de cerca y ya sabían lo que se avecinaba’’.
En suma, ella considera haber "hecho todo por todos, me olvido de mí en muchas ocasiones y me entrego al cien por cien por las personas que quiero. Antepuse las prioridades de otra persona a mí’’. Y remata: "Me he sentido humillada porque para mí la lealtad es súper importante".

