La muerte de María Teresa Campos ha reavivado la guerra de Bigote Arrocet con las hermanas Campos. Mientras que el chileno insiste en que no se ha contado la verdad sobre cómo terminó su relación con la presentadora, ni la ayuda económica que prestó a la comunicadora durante los seis años que estuvieron justos, sus hijas Carmen y Terelu aseguran que el humorista no se portó bien con su madre. Después de una demoledora entrevista en una revista, este miércoles Bigote regresó a la televisión de nuestro país para ofrecer una entrevista en el programa Viajando con Chester, presentado por Risto Mejide en Cuatro.
Durante la charla el chileno habló sobre el final de su relación con la presentadora y negó por enésima vez, "haberla dejado con un mensaje": "Nunca la he dejado por whatsapp". Al parecer, los celos de María Teresa Campos fueron determinantes a la hora de tomar la decisión "Era la tercera vez que nos habíamos peleado y le comenté: 'Ya no voy a volver más. Ha sido muy lindo y que sepas que me voy queriéndote y el resto un misterio. A la semana aparece una carta que no he visto donde dice que se había separado de mí. ¡Un tema íntimo publicado en una carta! Eso no te da espacio para arreglar las cosas. La carta lo finiquitó".
A pesar del abrupto final de su noviazgo, Edmundo recuerda con cariño los años que estuvieron juntos, asegurando que estaba tan feliz en la casa de María Teresa que llegó a estar "seis meses sin salir a la calle": "Yo era feliz en esa casa, pintando, arreglando el garaje, la piscina... En esos seis años Terelu no ha ido a la casa más de siete veces y Carmen, menos. Parece como que han estado en nuestra habitación para hablar así (…) Si yo llego a decir lo que dijo Carmen, a los ocho días estoy preso", dijo sobre las acusaciones que ha recibido en los últimos años por parte de las hermanas.
Sobre el tema económico, niega ser un "caradura" que se aprovechó de su relación: "Yo he prestado dinero a Teresa, pero vamos a ver, ¿has visto qué tiene hoy en el testamento? Da vergüenza hablar de dinero, pero me tengo que defender, ¿no? Pues a Terelu le he dejado dinero y me lo ha devuelto. Y también le he conseguido trabajo al marido de Carmen y a su hija".
Para demostrar que sus intenciones no tenían nada que ver con lo económico insistió en la petición de matrimonio que le habría hecho Teresa para que "le quedase una pensión de viudedad" cuando ella faltase: "Estábamos viendo un programa que dirigía su hija Carmen cuando me dijo: 'He pensado que estoy pagando desde los 17 años para tener una jubilación que sería de unos 5000 euros' y yo le dije: 'No, Teresita. Con todo lo que hablan de mí. Olvídate. No quiero Teresita. No estoy contigo por el dinero'. Si hubiera aceptado, en estos momentos tendría su jubilación. Nunca quise empadronarme, ya lo estaba en otro sitio".
Una de las incógnitas que todavía quedaban por desvelar era el motivo por el que Edmundo no asistió al funeral. ¿Qué le impidió acudir a despedirse de la que fue su pareja durante seis años? "Yo no estaba acá, yo estaba en Perú y me tenía que ir a Chile por unos documentos que tenía que solucionar", explicó. "Se retrasó el vuelo, pero si no hubiese sido así yo me hubiese venido antes para acá, aunque no sé si habría ido al funeral porque seguro que se habrían hecho comentarios, si vas porque vas, si no vas porque no vas, palos por todos lados".