
Tras los fastos de su prima Leonor y la posterior fiesta privada en El Pardo, a los hermanos Irene y Pablo Urdangarín les quedaron energías para una nueva noche de fiesta. Al igual que Froilán, que siguió su propia senda, los dos hermanos acudieron a una famosa discoteca madrileña a bailar y divertirse como cualquier joven de su edad.
Llegaron los dos solos a la Discoteca Gunilla y a altas horas de la madrugada, aunque allí se reunieron con un grupo de hasta ocho amigos. Su actitud fue en todo caso de lo más educada en todo momento.
Tal y como mostró el programa TardeAR, ambos iban vestidos igual que en la celebración de Leonor de Borbón y además de bailar y divertirse, vapearon con su grupo de amigos.
Según Leticia Requeijo, "había un chico en la discoteca muy pendiente de Irene, de que no le faltara nada". En un momento dado, la joven -muy pendiente del móvil- realizó una videollamada dentro del local nada menos que a su prima Victoria Federica, que prefirió ir a Perú con sus amigos a ver a Roca Rey antes que acompañara a su prima en tan destacados momentos. Ambas mantienen una muy buena relación.
Irene, que reside en España durante unos días como consecuencia de su año sabático y se plantea actividades de cooperante, lleva saliendo tres días seguidos por la capital. En lo que respecta a Pablo, se subió en el sillón del reservado de la discoteca. Según TardeAR, ninguno de los dos hermanos se escondió en la discoteca y todo el mundo allí presente pudo reconocerles.
