
La noche de los martes Telecinco ha programado la tercera temporada de Entrevías, una serie de gran audiencia en las anteriores, cuyo protagonista es José Coronado, en el papel de un ferretero, antiguo capitán del Ejército, que vive en un barrio madrileño donde abundan pandillas de delincuentes y narcotraficantes. Al reparto se ha incorporado Óscar Higares, matador de toros retirado, que ha ejercido también anteriormente de modelo de pasarela. Su personaje es el de jefe de una comisaría de policía. Su debút en Entrevías, convincente. Ha cumplido cincuenta y dos años, está casado y es padre de tres hijas.
Sin duda la vida de Óscar Higares podría ser digna también de una serie biográfica por cuanto ha tenido que hacer para subsistir. Primero, como torero. Su abuelo fue mayoral de una afamada ganadería salmantina, la de Atanasio Fernández. Y su padre, Aurelio García, apodado Higares por ser la finca donde trabajaba su familia, un prometedor novillero, de finas maneras, que no tuvo suerte para alcanzar el rango de matador. Sí lo consiguió su hijo Óscar, quien para los carteles continuó usando el apellido artístico de su progenitor, tomando la alternativa de manos de Roberto Domínguez y disfrutando de buen cartel algún tiempo, sobre todo después de cortar dos orejas a un "Victorino", saliendo en hombros por la puerta grande de la Monumental de las Ventas. Iba para figura, pero los percances y la dureza del ganado que le echaban precipitaron su retirada en 2011, aunque por su enorme afición continuó hasta no hace mucho interviniendo en festivales.
Para un diestro sin suerte en los ruedos, el futuro se le presenta oscuro. Óscar Higares, con su buena presencia, alto, de rostro agraciado, aceptó convertirse en modelo de marcas importantes. Y eso lo llevó a debutar en el cine y también en televisión, donde ha intervenido en series muy celebradas: Gigantes, Servir y proteger y otras cuantas. Asimismo participó en una edición de Supervivientes y en otra de Masterchef Celebrity. Más recientemente fue apareció en "Bosé", la serie de cuatro capítulos sobre la vida y amores del cantante, en el personaje de Domingo Dominguín, apoderado y empresario taurino, hermano de Luis Miguel y por ello tío de Migue Bosé.
Toreros que hayan hecho compatible su profesión con la de modelo y actor hay algunos. Mario Cabré fue un elegante diestro catalán, que ejerció de modelo, actor cinematográfico y presentador en televisión de un programa de éxito ya muy lejano: "Reina por un día". El gitano Rafael Albaicín, que por ser muy medroso acabó ganándose la vida durante varios decenios como actor de reparto, fue otro caso singular. Intervino en varias producciones norteamericanas. Matadores de toros son unos cuantos que han rodado siquiera una película sobre su vida, dos en el caso de Manuel Benítez "El Cordobés". Y Cayetano Ordóñez ha sido modelo de Giorgio Armani y de una importante firma de relojes.
Óscar Higares lleva unos años asistiendo a eventos sociales, lo que ha repercutido en su popularidad al aparecer en las revistas semanales. Diríase que por su vida tan activa en ambientes festivos, rodeado de hermosas mujeres, con su buena pinta, podría haberse convertido en un gran seductor. Con muchos menos recursos, otros galanes son frecuentemente unos impenitentes ligones. Pero Óscar Higares es un tipo sensato y responsable. Se casó con Sandra Álvarez, hermana de Ana, conocida actriz, y es padre de tres guapas hijas. No se le conocen deslices extramatrimoniales. Si acaso cometió algún caso que pudiera ser motivo de divergencia con su esposa, fue cuando a través de su cuenta en Instagram apareció totalmente en pelota picada en una playa gaditana. ¿Promoción de su cuerpo serrano? ¿Ocurrencia para ponerse totalmente moreno? Muchas admiradoras del torero alabaron su decisión de mostrarse tal cual vino al mundo. A su esposa no sabemos si le hizo o no mucha gracia.


